itana Sánchez-Gijón y Chevi Muraday fusionan sus talentos sobre el escenario para recordar a mujeres adelantadas a su tiempo en la obra Juana, este domingo 29 en el Teatro Gaztambide de Tudela (a las 19.30 horas). El precio de las entradas es de 17 y 20 euros.

La danza y el teatro se dan la mano en Juana, un espectáculo con nombre de mujer que recuerda a Juana De Arco, a Juana La Loca, a Juana La Beltraneja, a La Papisa Juana€ En definitiva a mujeres adelantadas a su tiempo que dejaron su huella en la historia y que fueron mucho más allá de lo que su género y su época les deparaba.

Sobre este eje central se construye un proyecto en el que la mujer, su mirada, su percepción y su lucha por la conquista de los espacios de poder son sus argumentos. Partiendo de la mujer actual, interpretada por Aitana Sánchez-Gijón, en la que descansan las derrotas y las victorias de la historia femenina.

Con textos de Juan Carlos Rubio y Marina Seresesky, la obra viaja a través de las vidas de mujeres que han dejado en nuestra civilización los vestigios de su historia, imágenes de empoderamiento femenino que permanecen como referentes en la memoria colectiva.

"Todas esas Juanas atraviesan a Aitana y ella les da voz", matiza Aitana Sánchez acerca de estas cinco protagonistas de la historia de España, aunque también da voz a otras como Juana la Beltraneja para así construir esta cronología que abarca desde la Edad Media hasta el siglo XX.

Mujeres con las que, en palabras de la actriz, quieren "reivindicar simplemente el hecho de ser ellas mismas y que no se les juzgue". "La mayoría de estas Juanas fueron duramente castigadas por salirse de la casilla que se considera "normal", por querer ser ellas mismas. Yo soy un vehículo para darles voz y no olvidar de dónde venimos", ha añadido al tiempo que matiza que en Juana no se ve el "hombres malos, mujeres buenas".

Pero en Juana no solo es la voz el vehículo de transmisión de este mensaje sino también el baile, esa disciplina que le ha abierto en canal dando pie a que la palabra salga por derecho propio.

"No todos estamos en el mismo lugar, nosotros durante la pieza sometemos a Aitana, pero también la acompañamos porque hemos querido recordar que detrás de estas mujeres ha habido un hombre que las ha acompañado en sus vidas", expresa el artista Chevi Muraday.