l poeta estadounidense Richard Wilbur, que ganó en dos ocasiones el Premio Pulitzer en Poesía, murió el sábado a los 96 años en la ciudad de Belmont, en el estado de Massachusetts, ha informado el diario The New York Times”: así nos lo hacía saber ABC el 16 de octubre de 2017 a través de una breve nota que contaba con informaciones de la agencia Efe. Y en dicha nota, el rotativo madrileño recordaba que el autor “recibió su primer Premio Pulitzer en Poesía en 1957 por su obra Things of This World” y ganó “su segundo Premio Pulitzer en 1988 con New and Collected Poems”. Pues bien: hace un siglo, el primer día de marzo de 1921, nacía en Nueva York quien ya en 1947 se daría a conocer en el mundo entero gracias a su primer libro, titulado Los bellos cambios y otras poesías.

Encuadrada en el movimiento modernista de su ciudad y su época, ésta su primera obra llegaría a desarrollar una poética que, al menos en algunos de sus trabajos, resultaría visionaria para los especialistas. Por otro lado, Consejos a un profeta (1961), Hacia el sueño (1969) o El mago (1976) son algunas de sus piezas más logradas, las cuales serían consideradas por los responsables más cercanos al artista (y no sólo por ellos) como sus mejores creaciones. No es menos importante, sin embargo, el Wilbur traductor, faceta gracias a la cual sería incluso alabado, ni resultan, tales ocupaciones, nada extraño, máxime si tenemos en cuenta que Molière es una de las figuras literarias, uno de los autores clásicos universales adaptados a la lengua inglesa por el norteamericano con total solvencia.

Y, al no ser tan popular como parece haber merecido, el recuerdo de su muerte ayuda al lector a descubrir su obra, como ayuda la reedición de Los privilegios del ángel a conocer la primera novela de Dolores Redondo, relato de la exitosa autora que ya publicó en 2009 el sello navarro Eunate y, hace unas semanas, ha vuelto a presentar Booket. En marzo, además, puede recordarse a otra figura de la literatura universal, ésta bien popular: Virginia Woolf. La londinense, nacida en 1882 y fallecida el 28 del tercer mes de 1941 (hace ahora 80 años), brilló con luz propia en el vanguardismo literario y en el primer feminismo de alcance internacional pero es destacada por los especialistas año tras año como autora de relatos como La señora Dalloway (1925), Al faro (1927) o Las olas (1923) e igualmente por ensayos como Una habitación propia, de 1929.

¡Alegría, lectores! Seix Barral acaba de presentar una nueva edición ilustrada de este último trabajo! Y esa es otra buena noticia, una nueva oportunidad para disfrutar de un libro ilustrado por Sara Morante y editado por Elena Medel.