Navarra es la tercera comunidad autónoma en que más se lee, solo precedida por Madrid y la CAV, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2020. Los datos facilitados por la Asociación Navarra de Escritores - Nafar Idazleen Elkartea (ANE-NIE) lo confirman: Navarra está 4 puntos por encima de la media estatal sobre hábito de lectura. “Estamos en un 69% frente a un 65%”, destaca la presidenta de la ANE-NIE, Fátima Frutos.

En cuanto a libros editados en 2019 -de 2020 todavía no se tienen datos-, la asociación comunica que se publicaron “un total de 773 títulos, de ellos solo 128 en euskera y un 15% de libros provenientes de otros idiomas”. Todo esto de la mano de 38 editores y editoras de Navarra con actividad, según datos facilitados por Editargi.

En Navarra, el gasto medio de libros y prensa ronda los 174 euros anuales, “bastante por debajo de la media europea donde hay países que sobrepasan los 200 euros”, apunta la presidenta de la ANE-NIE en relación a estos datos recabados por el Ministerio de Cultura. Y, destaca, “somos la quinta comunidad con más librerías después de la CAV, Catalunya o Madrid, entre otras”. En cuanto a la presencia de bibliotecas, la Comunidad foral está siete puntos por encima de la media estatal, con 4 bibliotecas ligadas a la universidad, 19 del ámbito privado y el resto públicas, en total 129.

El confinamiento marcó un hito

Durante el confinamiento, los lectores frecuentes y el tiempo dedicado a la lectura marcaron un máximo histórico. Pero lo más positivo es que una parte significativa de esos datos se mantuvo a lo largo del año, según refleja el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de 2020. En líneas generales, y en particular en Navarra, el confinamiento generó más lectores y más entregados.

De hecho, la mayoría de hogares navarros (el 54%) aumentaron su consumo cultural durante el confinamiento. Así lo refleja la Encuesta sobre la Cultura en los Hogares Navarros durante el Confinamiento. La gran mayoría de las personas convivientes en los hogares encuestados aumentó los hábitos culturales durante el encierro (74%), mientras que solo el 1% reconoce que disminuyó, y el resto se mantuvo igual. Si se tiene en cuenta la edad de las personas, se ve cómo la tendencia de los hábitos de consumo cultural aumenta en mayor medida conforme menor es la edad de dichas personas. En concreto, el 89,5% de los menores de 30 años afirman que aumentó, frente al 60,4% en las personas de más de 65.

Según la encuesta, la visualización de películas y series televisivas fue el hábito de consumo más frecuente entre las personas convivientes, ya que el 65,5% así lo manifiesta. La lectura de libros/cómics es la segunda actividad más desarrollada, con un 45,7%. Les sigue la escucha de música en tercer lugar (17,8%).

En la mayoría de los hogares (58,7%), el papel de la cultura es calificado como bastante importante para el bienestar del propio hogar durante la pandemia.