Basajaun, preservando el origen se proyectará hoy en el Festival de Málaga. Un documental producido por Vitis Navarra, con guion de Salvador Arellano, y fotografía de Miguel García Iraburu.

El documental tiene una duración de 24 minutos. Es una reivindicación del viñedo, sobre cómo la revolución vitivinícola española rescata el origen de una cultura milenaria.

El proyecto nació, según Arellano, de un encargo de la productora para realizar un documental de “verdad” sobre la recuperación de la biodiversidad en el viñedo. El primer paso fue buscar historias por toda España de protagonistas que persiguieran el mismo objetivo.

Según cuenta el guionista, el proceso de escritura se adaptó a los diferentes testimonios de varias personas procedentes del sector. Enfatizó que “cada uno de ellos representan un valor dentro de la historia”.

Desde Bertrand Sourdais, que respeta mucho el patrimonio histórico del viñedo, hasta Daniel Landi que simboliza el respeto a la naturaleza y las técnicas más tradicionales. Cada uno de los viticultores comparten un mismo camino pero encarnan aspectos diferentes del proceso de recuperación del viñedo español que “se está perdiendo”.

El rodaje se llevó a cabo en diferentes zonas vitícolas, representativas en España, como Navarra, La Rioja, Aragón o la Sierra de Gredos y se realizó en diez meses.

Todas las zonas en las que se grabó son muy distintas entre si pero cada una tiene su punto de interés. En lo personal, Salvador Arellano se queda con El Bierzo, en León, porque “es una zona de viñedos en laderas de montaña rodeadas de bosques impresionantes”.

Arellano aseguró que trabajar con Vitis Navarra le ofreció libertad para desarrollar el documental y confesó que el trabajo se convirtió en “un proyecto personal”. Por otra parte, expresó que “trabajar con Miguel ha sido muy cómodo porque tiene experiencia en cine documental, es muy trabajador y es amigo de la infancia.”

Basajaun es una palabra en euskera que significa el guardián de los bosques. La elección del nombre surgió del proyecto del productor que pretende recuperar la diversidad genética en viñedos viejos del país y plantarlos en una nueva finca.

Arellano dijo que les pareció que “conectaba muy bien con el espíritu del documental” porque ambos protegen la naturaleza.

Los fotogramas componen un mismo discurso. De esta manera, cada testimonio se complementan entre si. Es así que fue posible dar fluidez a una única historia que a su vez se compone de pequeños relatos.

El punto de conexión, dice Arellano, es “el paralelismo en la manera de trabajar el viñedo y de enfocar la viticultura que tienen cada uno de los protagonistas”.

El objetivo de Basajaun, preservando el origen es poder presentar a los espectadores una realidad desconocida y casi olvidada, y que puedan adentrarse en el mundo de la viña. Esto supone uno de los valores esenciales del documental.

Es periodista y fotógrafo independiente. Entre 2008 y 2019 expuso su trabajo, además de España, en países como Portugal, Italia, India y Bangladesh.

“Cada uno de los protagonistas representa un valor dentro de la historia”

Guionista y director