- Dos generaciones, dos formas de vida y dos mujeres españolas emigrantes de edades diferentes se cruzan en un hospital de Bélgica y ese encuentro cambiará por completo la vida de una de ellas, la de María (Petra Martínez), una persona mayor hastiada de su matrimonio y de la vida anodina en la que se ha sumergido durante décadas, víctima de lo que le enseñaron de niña. Frente a ella, Verónica (Anna Castillo), una joven vitalista sin arraigo sumergida en una memoria líquida. 'La vida era eso', de David Martín de los Santos, aborda no solo el encuentro de dos generaciones, sino también la experiencia liberadora que experimentará María que se adentrará en una especie de adolescencia retrasada para tratar de recobrar, o quizás descubrir, su independencia y sus anhelos, perdido en aras de su matrimonio y sus hijos.

La primera película de este realizador, bregado en cortos muy premiados y en documentales televisivos, se presentó ayer en el Festival del Ópera Prima y ofrece al espectador lo que el realizador busca en su trabajo, "entiendo el cine como una forma de vida. No solo como entretenimiento, sino como una manera de aprender a vivir, como espectador, y también como creador. El proceso también es vital, sino fuese así no habría sido capaz de hacerla. Las historias que estoy dispuesto a hacer tienen que tener algo vital porque eso ya le da un sentido".

Ese proceso vital es el que ha vivido Martín desde el inicio de los primeros borradores para llevar a cabo un proyecto con parones, pasos adelante y pasos atrás y que "comencé cuando no tenía canas y ahora casi tengo el pelo blanco. Ha sido muy largo". En este sentido recordó lo que una vez le dijo una escritora y que ha mantenido al pie de la letra, "tienes que elegir muy bien la primera película que haces porque va a ser una relación contigo durante mucho tiempo".

El origen se sitúa cuando a los padres de David Martín les diagnostican a ambos (viven separados) una enfermedad terminal, por lo que murieron con diferencia de meses y que él vivió más de cerca con su madre ya que decidió morirse en casa. "La idea me surgió en ese momento en que estaba viviendo mi propio duelo. Tenía una relación normal, pero en esos últimos momentos nos comunicamos y nos unimos más. Esa generación viene de una época peculiar, de un contexto peculiar y necesitaba saber más de ellos. Estaba en mi proceso de integrar lo que me habían dado y de despojarme de lo que no quería en mi vida. La historia me entró al corazón y si no llega a ser por ese peso dentro de mí no la podría haber terminado, porque realmente ha sido muy complicado".

El largometraje narra esta especie de Thelma y Louisse, de viaje iniciático, en el que se embarca María (acompañada, a su manera de Verónica) que experimentará cambios por los que más parece que vive una segunda adolescencia. Para Martín de los Santos la generación de su madre, nacidas en la postguera fueron "educadas para no ser protagonistas de sus propias vidas y tener papeles secundarios. Eran mujeres a las que se les educaba para ser ángeles del hogar y eso les privó de emanciparse. Es una generación que no tenían permitido el placer y que vivían rodeadas de la culpa, no vivieron con naturalidad la sexualidad".

En ese papel brilla con luz propia Petra Martínez, en una interpretación que le ha valido más de una decena de premios en los distintos festivales en los que ha participado La vida era eso. Anna Castillo borda también su opuesta, con la naturalidad y espontaneidad de su personaje."María era Petra. No podía ser nadie más, tenía que ser ella. Aparte de ser una actriz maravillosa necesitaba su energía como de adolescente y para mi eso era muy importante. No podía imaginar que me dijera que no, aunque lo hizo (y me llevé un palo gordo), pero luego nos conocimos y aceptó. Con Anna, después de ver El olivo sabía que tenía que ser ella".

Pese a estar terminada para ser estrenada en noviembre de 2020, las dificultades de la pandemia hicieron retrasarla para poder tener más espectadores, después de que los primeros meses estuvieran vacíos. Primero se pasó a agosto, luego a octubre y ahora se piensa en diciembre de este año 2021, "antes era problema de falta de público y ahora del atasco de películas que hay", explicó Martín de los Santos. Pero el rodaje también tuvo sus retrasos ya que estaba previsto rodar en septiembre de 2018 y se retrasó por falta de financiación hasta mayo y junio de 2019.

Cine Moncayo. El director David Martín de los Santos explicó porque le fue tan llamativo que el cine en que se proyectara se llamara Moncayo. "Me gusta la naturaleza y cuando se paró el rodaje me fui a subir el Moncayo, estaba en Ágreda. Había tormenta y empezo a llover pero aún así fui para arriba. En la cima caían rayos y pedí por terminar la película en mitad de la tormenta. Lo primero que hice una vez hecha la película fue subir al Moncayo otra vez para dar las gracias".

Premios. La película o el trabajo de la actriz Petra Martínez han sido reconocidos con premios en Sevilla, Rumania, Tokyo, Mála, Almería y Mérida.

Mañana. La película que se proyectará mañana será Josefina, interpretada por Emma Suárez y Robeto Álmano, dirigida por Javier Marco.

"María era Petra Martínez, no podía interpretarla nadie más que ella, necesitaba su energía"

Director de 'La vida era eso'