La Amazonía brasileña se ha convertido en el principal instrumento productivo de Bolsonaro para lanzar su plan de desarrollo económico. La explotación masiva de la selva amazónica ha provocado el desplazamiento de comunidades indígenas amenazadas por la fiebre del oro que ha invadido y contaminado sus tierras y ríos.

Todos estos aspectos se podrán ver esta noche en Documentos TV, que denuncia len un documental la desforestación de la selva amazónica brasileña. Será alas 23:50 horas en La 2 y preestreno a las 20:00 en RTVE Play

La deforestación de la Amazonía brasileña ha aumentado un 30% desde que Jair Bolsonaro llegara al poder en 2019. En su primer año de gobierno, más de 87.000 incendios devastaron 10.000 kilómetros cuadrados de selva tropical. Su política económica tiene un claro destino: la productiva Amazonía brasileña.

Los bosques aún cubren el 30% del planeta, pero están desapareciendo a un ritmo alarmante. En la última década, más de 120.000 kilómetros cuadrados de la selva amazónica, uno de los sumideros de carbono más grandes del mundo, han sido destruidos, según el Instituto Amazónico. Pero las políticas económicas de Bolsonaro para monetizar el Amazonas anteponen los beneficios al medio ambiente. La minería ha invadido la Amazonía brasileña. A las minas de oro legales se suman las explotaciones irregulares. La fiebre del oro está poniendo en peligro a las tierras indígenas protegidas por la ley brasileña y a sus tribus. Varias comunidades han sido desplazadas y corren el riesgo de extinguirse.

“La violencia se ha incrementado en las áreas indígenas a causa de esa batalla por los recursos naturales”, afirma el fiscal federal de la región de Munduruku, Paulo de Oliveria. “¿Dónde está la gente que habla de proteger el Amazonas?”, clama la activista indígena Alessandra Korap.

Los intereses económicos son de tal magnitud que las grandes potencias mundiales silencian las demandas científicas, como es el caso escandaloso de todo lo que se produce en la Amazonia brasileña.