La Federación de Bandas de Música de Navarra (FBM) ha impulsado el proyecto ‘Música en el quiosco del pueblo. El Patrimonio Cultural Inmaterial de la Música de Banda en la Comunidad Foral de Navarra y el papel de las bandas como agentes de transmisión y salvaguardia’ con la que quiere salvaguardar el patrimonio y poner en valor el papel de las bandas musicales de la Comunidad foral. Los resultados del proyecto, beneficiario de una de las ayudas de la Convocatoria Sustraiak 2021, se presentaron en el concierto que la federación ofreció ayer en el Auditorio de Barañáin. El proyecto ha contado con una fase de investigación que se inició en la pasada primavera y que contó con la participación de personas vinculadas a las bandas través de la cumplimentación de unos cuestionarios que la Federación remitió a las bandas que la integran y que estas se encargaron de distribuir entre sus integrantes. Entre los objetivos de los cuestionarios destacan “la identificación de los elementos más identitarios de su repertorio, la evaluación de los riesgos que amenazan su continuidad o la de las propias bandas y la recogida de propuestas para revertir esa situación”. El resultado final fueron 95 respuestas obtenidas que corresponden a 38 localidades de las 55 que integran la Federación. El análisis de la información recabada ha dado lugar a un informe que incluye un plan de acción de salvaguardia centrado en cinco ejes interrelacionados: la recopilación y adecuada conservación del patrimonio material asociado y que forma parte de la historia de cada banda; la recopilación de testimonios orales que “permitan conocer con mayor profundidad el bagaje musical de cada localidad y que ponga en valor el papel de las bandas y sus integrantes no solo como intérprete musical sino también desde la perspectiva de generación de repertorio”; la visibilización de su “papel activo” como agentes culturales a nivel local pero también de toda la Comunidad foral a través de herramientas de difusión (web, redes sociales...); el impulso de nuevas investigaciones que “permitan profundizar en aspectos no solo musicales sino también sociales”, como la participación de las mujeres; y el diseño unidades didácticas educativas.