¿Alguna vez se han preguntado qué significan los dibujos o patrones que decoran las telas africanas? Esas que visten a su gente de vivos colores y geometría en forma de patrones. El Akoma, o corazón, representa la paciencia o tolerancia, el Nsoromma, o estrella, habla de la protección, y el Nkyinkyim, es el patrón que simboliza el camino sinuoso de la vida, las alegrías y penas por las que uno pasa para conseguir sus metas.

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Exposición 'El lenguaje de las telas'

Estas y más cuestiones, referentes al arte textil del África occidental, concretamente de Mali, Costa de Marfil y Ghana, se presentaron ayer jueves en el pabellón de mixtos de la Ciudadela. Estará abierta hasta el 16 de enero, enmarcada dentro del ciclo de actividades ‘África imprescindible’, que acoge proyecciones, presentaciones y charlas sobre el continente.

Representantes de las organizaciones que han puesto en marcha el ciclo África imprescindible.

La comisaria de la exposición e impulsora de la asociación Mamah Africa, Laura de la Carrera, explicaba el trasfondo de cada una de las telas presentadas. El tejido kente, ha estado tradicionalmente asociado a miembros de la realeza, por su complicado proceso de fabricación y el alto coste de los materiales que requiere. El zig zag o camino sinuoso de la vida es una de las simbologías más exportadasy conocidas de este tipo de tejido, que originalmente empezó a confeccionarse con rafia, para pasar a la seda o el algodón.

En el caso del akindra; telas de color negro, granate o azul, explicaba Laura, son telas empleadas en momentos de luto, tanto para hombres como mujeres. El batik, una técnica de teñido sobre algodón de origen asiático pero empleado en Ghana, se caracteriza por la explosión de color de sus telas y estampados.

El bogolan, típico de Mali, consiste en el arte de “hacer con tierra y algodón”, producto de la reacción química que resulta de la fermentación de barro del río Níger.

La moda que inspira

Todos estos tipos de tela, estampados y orígenes inspiran a la diseñadora de moda, Maica de la Carrera, para crear sus diseños fusión y como forma, también, de acercar este trabajo tan típico de la cultura africana.

Su creadora, explicaba con detalle las fases de creación de cada pieza: “Antes de estar en un perchero o que la lleve un cliente lleva un proceso de cuatro o cinco meses”. Y es que mandan a África la carta de colores que más tarde ‘pintarán’ las prendas, ya que trabajan con cooperativas de mujeres en Mali y Senegal. “Intento respetar la tela al máximo posible. Observo cada tela, miro sus caídas e intento resaltar aquellas telas que quieren contarnos una historia”, asegura.

Una pieza de la exposición, con patrones típicos.

LAS FOTOGRAFÍAS

El fotógrafo Kim Manresa, que conoció a las hermanas de la Carrera en un viaje a Senegal hace ya más de 30 años, explicó la historia que hay detrás de las fotos que decoran la exposición.

Manresa es el encargado de ilustrar los procesos de elaboración de las telas. Escenas cotidianas en las que muestra, por ejemplo, cómo los senufo elaboran las telas korhogo, o, también, los pies de un hombre que mueve un telar para confeccionar el kente. “El hombre me preguntó por qué le fotografiaba los pies, y luego se empezó a reir”, contaba.

Las imágenes, publicadas originalmente en el libro Historias de África y recuperadas para la muestra, presenta al pueblo korhogo y sus tapices, en los que representan animales, personajes enmascarados y vegetales. “Ir a su poblado era como visitar el museo del Prado o del Louvre, pero al aire libre”, por el nivel de sus representaciones.

Algunas imágenes expuestas, obra de Kim Manresa.