El Museo del Greco de Toledo exhibe desde ayer un nuevo cuadro del pintor, una Crucifixión adquirida por el Ministerio que forma parte de una serie de cuatro que pintó en su primera etapa, entre 1573 y 1578: dos de estas cuatro crucifixiones, la primera y la última cronológicamente, ya están en Toledo. Es el primer cuadro del Greco que el Estado adquiere para el Museo desde que abrió en 1910 y se ha ubicado en la Sala del Apostolado, junto al Cristo crucificado’-depósito de Unicaja- que es el primero de la serie de cuatro crucifixiones.