El concierto de este viernes será su sexta vez en Pamplona desde que actuó por primera vez en Subsuelo, allá por 2018. Desde entonces, Nil Moliner (San Feliú de Llobregat, 1992) ha ido creciendo en escenarios y aforos, pasando por Indara, Zentral, Baluarte y Ciudadela, hasta llegar al Navarra Arena. El pabellón acogerá el pistoletazo de salida de Nuestra locura tour, la gira con la que el músico catalán presentará en directo su segundo disco, Un secreto al que gritar (2021). Y arrancar en la capital navarra, dice, le hace especial ilusión: “Es mi segunda casa”.

A tan sólo unas horas de que se embarque en Nuestra locura tour

-Todo a la vez: muchísimas ganas, también muchísimos nervios… Lo llevamos todo muy preparado y tengo también ganas de reunirme otra vez con toda la familia, que al final es un recinto muy grande y estoy con ganas de verlos a todos y a todas.

Barramos para casa: ha elegido Pamplona como ciudad para arrancar la gira, ¿eso es un síntoma de lo bien que se le ha acogido por estas tierras?

-Sí, la verdad es que he tenido muy buena acogida. Pamplona es ya mi segunda casa, si es que hasta hemos acabado giras ahí... Y esta va a ser la sexta vez que toco en Pamplona. Para mí es increíble empezar la gira aquí.

Si echamos la vista atrás, vemos cuánto ha cambiado y crecido el proyecto: ¿qué cree que queda de ese Nil Moliner que en 2018 reventó la sala Subsuelo en el que era su primer concierto en la capital navarra?

-Ha cambiado mucho, pero en realidad no ha cambiado tanto porque de corazón somos los mismos los que nos subimos al escenario cada noche. En Subsuelo éramos tres y ahora somos más de treinta en la familia y sí que hay que ser ambiciosos, que querer ir más allá... pero el espíritu es el mismo.

Ahora regresa para presentar su segundo disco, Un secreto al que gritar

-(Risas). Me callo poquitas cosas, la verdad. Al final, escribir es una manera de hacer terapia. Yo siempre digo que escribir salva la vida y me callo pocas cosas porque eso forma parte de la terapia. Y compartirlo también.

Por ejemplo ahí tenemos Tal vez

-Por desgracia, Tal vez es una canción que va a perdurar. Al final la crisis migratoria es algo con lo que desgraciadamente vamos a convivir mucho tiempo y eso lo estamos viendo ahora. Se puede aplicar a todas las crisis migratorias.

La etiqueta de “buenrollista” suele acompañar a su música, pero, ¿este segundo trabajo muerde o pincha un poquito, con canciones como Estaré aquí o Estaré aquíEl aire que me mata

-En este segundo disco hay canciones más desgarradoras o temas igual más crudos que me ha costado más escribir… También es la gracia de este segundo trabajo, que es un anexo del primero, pero sí que habla más de mí desde dentro.

Muestra las sombras y las luces, como es la vida propia.

-Totalmente.

De hecho, cerró el 2021 con una publicación en redes sociales en la que se le veía llorando y lanzaba este mensaje: “He llorado, Mr. Instagram & Mr. Postureo”. ¿Vivimos en un mundo alimentado por redes sociales y donde parece que sólo hay buenos momentos?

-Es verdad que yo he pasado un año muy duro, al igual que muchísima gente por otras cosas. Y mostrarlo parece que te hace más débil y que en redes sociales siempre tienes que enseñar la parte buena y para nada: yo siempre que puedo, muestro al Nil más vulnerable. ¿El Nil que nunca mostraría? Lo muestro sin problema.

“Te prometo una de las mejores noches de tu vida” es uno de los mensaje que ha utilizado para promocionar esta nueva gira. ¿Cuánto hay que ensayar para eso?

-(Risas) Hay muchísimo sacrificio, la verdad. Hemos ensayado muy duro y hemos estado semanas sin dormir. Somos más de treinta personas currando al pie del cañón para que todo salga impresionante en la noche del Arena y en todas las noches que quedan. Va a ser un show en toda regla y espero que la gente se emocione y, sobre todo, que desconecte de este mundo loco que estamos viendo.

Para aquellos que no le hayan visto en directo, ¿qué palabra definiría el concierto que vamos a encontrar en el Arena?

-El nombre de la gira es bastante acertado porque la palabra locura va muy acorde con el directo. La gente que pueda venir al Arena, cuando salga habrá pasado por todos los estados de animo y eso mola porque, al final, es una locura (risas).