Tras dos años de parón debido a la pandemia, el león del Iruña Rock volvió a rugir ayer. Y lo hizo con fuerza, ante las cerca de 4.500 personas que se acercaron al pabellón pamplonés para disfrutar de los conciertos de Su Ta Gar, Lendakaris Muertos, Desakato y Tropa do Carallo, entre otras bandas que reunía el cartel. El rock, el punk y el metal golpearon el compás que marcó la primera jornada del festival, que este sábadoafrontará su segundo asalto con artistas como Kase.O, Los Chikos del Maíz y Zoo encabezando el día.

La de ayer fue una jornada de reencuentro. Desde buena primera hora de la tarde los asistentes se fueron acercando al Navarra Arena, quizá muchos de ellos impulsados por esas ganas de haber estado dos años sin festival. Porque si algo flotaba ayer por el pabellón era cierta ilusión compartida por todos los asistentes por reencontrarse con un festival de música en vivo masivo, como si esa normalidad no-pandémica que se promete estuviese ya más cerca.

Y la banda encargada de inaugurar la edición del festival de este 2022 fue Mosh, que precisamente jugaba en casa. Los de Peralta, capitaneados por un incombustible e imparable Iñaki a la voz y dirección de la formación, presentaron su último disco, Vértigo y temas como Estamos muertos, con la contundencia y energía que acostumbran a repartir en directo. No les pesó la difícil papeleta de abrir un festival a eso de las 17.00 horas y tiraron de tablas -son ya más de siete años de trayectoria- y riffs de guitarras para animar al público a ir acercándose poco a poco a las primeras filas, para ir haciendo piña.

Conforme Mosh desgranaba su repertorio, en la pista del Arena se iba congregando más público. Una de las novedades de esta edición fue el uso de un único escenario -en 2019 hubo dos- y una vez la banda navarra finalizó su concierto, una banda sonora amenizó el cambio de equipo entre banda y banda. Y fue breve la pausa hasta que Su Ta Gar tomó el relevo. A los de Eibar les tocó saltar al escenario a las 18.00 horas, a una hora "demasiado temprana" como se escuchó a alguna persona el público, pero lo cierto es que recibieron el calor del público indudablemente. Porque eran uno de los platos fuertes de la jornada de ayer y sí, se notó.

Como si de una apisonadora sonora se tratase, Su Ta Gar, que agradeció la "puntualidad" al público -si algo fue fijo en la jornada de ayer fue el cumplimiento total de los horarios establecidos por el festival-, entró sin miramientos y atacó temas como Jainko Hilen Uhartean y Itxaropena.

No faltó en su repertorio clásicos como Jo Ta Ke, uno de esos temas tan queridos en el imaginario musical de Navarra que consigue que incluso los camareros del Arena se tomen una pausa en su trabajo -que ayer fue mucho- para grabarlo en vídeo. Y es que ayer, después de largos meses de pandemia, escucharlo en directo fue quizá más especial si cabe.

lendakaris, una apuesta segura

Respaldados por una bandera de España que lucía un aguilucho. Así saltaron Lendakaris Muertos a escena. Provocadores como acostumbran -nada nuevo, ya son muchos años de trayectoria-, les hizo falta unos pocos temas para que Aitor Ibarretxe, vocalista de la formación, saltase desde el escenario al público.

"Viva Rusia", fue uno de los mensajes que jaleó la formación de Pamplona, que sobre el escenario aprovechó también para presentar a su nuevo guitarrista, el pamplonés Iván Carmona, a la par que en el Navarra Arena se iba congregando mayor público. Fuimos ikastoleros, Esto no va para nada de política -interpretada con la colaboración de varios espontáneos entre el público al micrófono- o ETA, deja alguna discoteca fueron algunas de las canciones que protagonizaron el repertorio de los Lendakaris ayer, ese en el que no podía faltar Oso panda. Un tema que tiene tal calado entre sus seguidores que ayer por la pista del Navarra Arena incluso se vio a personas disfrazadas de esos osos.

el hábitat de desakato

Si hay una banda que hace del escenario su hábitat natural es Desakato. Los asturianos, que llevan en la mochila ya unos cuantos conciertos en Navarra y son repetidores en esto del Iruña Rock, volvieron a demostrar ayer que lo suyo, más allá de los discos, son los directos. Hipnotizados, Cada vez-que levantó teléfonos móviles- o Tiempo de cobardes fueron algunos de los temas que defendieron: "Gracias al equipo del Iruña Rock por ser gente comprometida con la música", disparó la formación, que también reivindicó el trabajo de su equipo frente "a las circunstancias" actuales del sector.

Al cierre de esta edición, todavía quedaba jornada del Iruña Rock por delante, con las actuaciones previstas de Tropa do Carallo, el nuevo proyecto musical de Evaristo Páramos tras despedir a La Polla Records, Segismundo Toxicómano y The Guilty Brigade, encargados de cerrar esta primera jornada del festival. Hoy el Iruña Rock rugirá una vez más.