- El pasado 7 de marzo, fue aprobada por unanimidad en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural del Ministerio la estrategia Nacional de Gestión Cinegética, la cual es una experiencia pionera, fruto de un trabajo de más de tres años, nacida de la colaboración y trabajo conjunto de las Administraciones central y autonómicas, así como del propio sector cinegético entre las que se encuentra la Unión de Asociaciones de Caza (UNAC) de cuyo seno forma parte Adecana y entidades científicas para fomentar la caza sostenible.

La actividad cinegética tiene un fuerte arraigo en el territorio y juega un papel importante en la conservación de la naturaleza o en la diversificación económica, la promoción del turismo y la gastronomía ligadas a las zonas en las que se desarrolla la caza, poniendo en valor el apoyo unánime que ha recibido la estrategia, cuyo texto final ha incorporado las sugerencias aportadas por las comunidades autónomas en las reuniones previas, así como parte de las que ha aportado el sector.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, tras mostrar su satisfacción por su aprobación por unanimidad, manifestó que es un marco orientativo para las comunidades autónomas que tienen competencia sobre caza, materia en la que el Gobierno ejerce una labor de coordinación. “Es un hito para la caza sostenible y la dinamización del medio rural”, subrayó Planas.

El ministro manifestó que “el respaldo de todas las comunidades autónomas a esta estrategia es un una apuesta decidida de este Gobierno por el medio rural. Estamos ante una experiencia pionera, fruto de un largo trabajo y de una colaboración constructiva de todos los agentes implicados para lograr una caza sostenible y dinamizadora de nuestros pueblos”.

Planas aseguró que con la adopción de esta estrategia “aportamos transparencia a la actividad cinegética, que es una parte fundamental de la sociedad rural”. “La caza se practica en todos los rincones de España”, enfatizó.

El Gobierno considera la caza como una fórmula contra la España vaciada. Una “herramienta de lucha contra la despoblación del medio rural”, y confiere a los cazadores el rol de “pieza fundamental en la gestión de los territorios”, atribuye al colectivo “numerosos beneficios” económicos, de conservación ambiental, reducción de daños agrícolas y de fijación de población”.

Manuel Alonso Wert, presidente de la UNAC al respecto indicó que “en un principio esta asociación solicitó que se hiciera una Ley Básica estatal con el fin de que la gestión cinegética se homologara en todas las Comunidades, en temas tan importantes como las especies cinegéticas, temas mediambientales, etc. Manuel afirma al respecto que “al fin se decidieron por elaborar una estrategia, que no deja de ser un documento técnico orientativo de cómo se debe regular la caza por parte de las autonomías, que en el fondo son quienes tienen atribuida por la Constitución las competencias sobre la caza”.

Para el Presidente de Adecana Carlos Irujo, “si bien se trata de un intento de poner la caza donde le corresponde, se queda a medio camino de lo que se pretendía, ya que se echan en falta una serie de aspectos muy importantes como por ejemplo es el caso de la renovación del colectivo, y su implantación en el curriculum educativo, como ocurre en otras naciones europeas.

La estrategia Nacional de Gestión cinegética tiene 5 objetivos:

1) Defensa de un modelo de caza sostenible, integrado en el desarrollo rural, y en equilibrio con otros servicios, usos y aprovechamientos del medio.

2) Establecimiento de unas directrices para la gestión de la caza encaminada a un ejercicio ordenado y sostenible.

3) Puesta en marcha de sistemas de información y monitorización de la caza.

4) Integrar las demandas sociales, económicas y medioambientales de la gestión cinegética a través del Comité de Caza y la Mesa Sectorial de la Caza.

5) Mejorar la imagen de la caza, a través de unas buenas prácticas cinegéticas y la formación de las personas cazadoras.

Según el ministro, la caza, que genera aproximadamente 187.000 puestos de trabajo, juega un papel relevante en el medio en el que se desarrolla, por ello la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética apuesta por esta actividad que es clave a la hora de preservar la salud de la naturaleza, pero también supone un ingreso económico relevante para las zonas en las que se desarrolla. La actividad cinegética genera al año 6.475 millones de euros, lo que supone el 0,6 % del Producto Interior Bruto (PIB) general de la economía, contando en la actualidad con 825.373 licencias de caza.

Una actividad cinegética bien gestionada, basada en el conocimiento científico, permite, por otra parte, atajar enfermedades de la fauna silvestre y que puede poner en riesgo la sanidad de la cabaña ganadera, remarcó.

Además, sectores indirectamente relacionados como el sector hostelero y el pequeño negocio local se beneficia de la dinamización económica generada en torno a la caza y fomenta también un turismo cultural y gastronómico en torno a los municipios donde se desarrolla la actividad de la caza.

Por ello, uno de los objetivos de esta estrategia es también mejorar la imagen de la caza y poner en valor la labor que desempeñan tanto los cazadores como los gestores, asesorados por organismos de investigación públicos y privados, con el objetivo de tomar las mejores decisiones basadas en el conocimiento científico. En esta línea, se van a promover actuaciones de investigación relacionadas con la conservación de especies y la monitorización.