Con la intención de impulsar un espacio de reflexión y contribución colectiva entre artistas, Alfredo Murillo y Patxi Aldunate –Cabeza de Artista– lanzaron el año pasado un proyecto de fanzine “como respuesta emocional a lo que habíamos vivido durante 2020, ese periodo de pandemia, pospandemia, vuelta a la normalidad que no lo fue tal...”, cuentan los artistas. Invitaron a participar a un buen número de creadores plásticos y escritores, y salió muy bien.

“La respuesta fue muy buena, y las ventas también, la tirada de 220 ejemplares se agotó; entonces nos convencimos de que teníamos que dar continuidad a este proyecto”, cuenta Alfredo Murillo. Con "un espíritu para nada ordenado, sino a nuestra bola, decidimos hacerlo sin prisa”. Ya ya pueden celebrar el resultado.

El segundo número del proyecto de fanzine, en el que colaboran 37 creadores entre artistas plásticos, escritores, bertsolaris, fotógrafos o fotoperiodistas, entre otros, acaba de ver la luz. Cabeza de Artista, equipo coordinador de la iniciativa, lo presenta este viernes 24 de junio en el espacio Apaindu de la calle Curia de Pamplona, “muy satisfecho” con la respuesta y el producto final.

A la venta a 3 euros

En este caso, el fanzine aúna una diversidad de impresiones y reflexiones que tienen como marco el periodo 2020-2021. “Las únicas directrices que dimos a los colaboradores fue un número de palabras y un formato de imagen de 20 x 21 cm., y a partir de ahí, libertad total para crear lo que cada uno quisiera. Nosotros no hacemos censura”, apuntan Patxi Aldunate y Alfredo Murillo. Este nuevo fanzine se puede adquirir, al precio de 3 euros, en la librería Katakrak y en Pinturas Iturrama, y posiblemente se ponga a la venta también en dos librerías de Bilbao y Vitoria, Flatters y Zuloa Irudia, respectivamente.

“La idea es recuperar espacios para la reflexión y la contribución colectiva de artistas”

Alfredo Murillo - Artista plástico, miembro de Cabeza de Artista

El resultado, cuenta Murillo, es “muy diverso”. “Hay propuestas que miran más desde un punto de vista crítico, más político o más cínico, pero también hay puntos de vista esperanzadores, más desde la ilusión. Son 37 miradas, y eso hace que sea muy ecléctico y enriquece la propuesta. Nos gusta. Porque si el fanzine lo hiciéramos nosotros solos, tendría una dirección muy concreta, y al ampliar el número de miradas y reflexiones, percibes que hay cosas que no eres capaz de ver, se te abren muchos puntos de vista”, asegura sobre este proyecto “enriquecedor” que les ha llevado a colaborar con gente muy diversa a la que ni conocían personalmente.

“Agradecemos a todos y todas su implicación, porque este tipo de espacios para la reflexión y para la contribución colectiva de artistas, son raros de encontrar; en los años 80 había más, y es necesario recuperar ese espíritu, en este caso a través de un fanzine con un punto de vista artístico y creativo”, concluye Alfredo Murillo.