Comparten taller en la calle Santa Marta de la Milagrosa. Allí las dos pintan a diario, cada una con su lenguaje y su narrativa. Teresa Sabaté emplea el hilo y tiende más a retratar la realidad, y a Virginia Santos le gusta perderse y encontrarse en la fantasía.

Con sus diferencias, también tienen focos comunes: el interés por la naturaleza humana y vegetal. Por la autenticidad que reside en lo más sencillo. Sus singularidades y nexos de unión se hacen patentes en el proyecto A pie y mano, que nace de la propuesta, de una hacia la otra, de mezclar lenguajes y narrativas, combinando realidad y ficción con la experiencia compartida.

Una muestra de este trabajo artístico puede disfrutarse hasta el 30 de abril en la casa de cultura de Zizur Mayor, bajo el título A pie y mano 3; de lunes a sábado en horario de 19 a 21 horas, y domingos y festivos de 12 a 14 horas.