La película La imatge permanent, de la directora catalana Laura Ferrés, se ha alzado con la Espiga de Oro de la 68 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), mientras que el largometraje La quimera, de la italiana Alice Rohrwacher, ha ganado la Espiga de Plata, de acuerdo con el Palmarés del festival hecho público ayer. La francesa Léa Seydoux gana el premio a Mejor Actriz por The beast y el de Mejor actor se lo lleva Dave Turne, por El viejo roble. Un 68º certamen con protagonismo navarro ya que el galardón al mejor documental español en el apartado Tiempo de historia ha recaído en Zinzindurrunkarratz, de Oskar Alegria. Un camino olvidado, una vieja cámara familiar y un burro llamado Paolo conforman el film de Alegria. El trabajo, su tercer largometraje, es un recorrido poético por las montañas de Artazu por las que caminó su abuelo, y por una memoria de otro tiempo de la que solo quedan fragmentos. El mejor documental nacional de la sección Documental España cuenta con una dotación económica de 6.000€ para el realizador del filme.

Por su parte, el filme ganador del festival de Laura Ferrés supone la “continuación lógica” en la trayectoria de Laura Ferrés, que ganó el Goya, el Gaudí y la Semana de la Crítica de Cannes con su cortometraje Los deshederados (2017), un trabajo a caballo entre el documental y la ficción sobre la quiebra de la empresa de su padre estrenado en la Sección Oficial de la 62 Seminci. También ópera prima es Aitana, de Marina Alberti, el cortometraje distinguido con la Espiga de Plata.

La imatge permanent, cuya inspiración nace de su familia materna, procedente de Andalucía, se despliega como una historia dentro de otra historia en la que Carmen, una publicista en plena búsqueda de caras “reales” para una campaña, se topa con Antonia, una mujer que emigró a Cataluña hace décadas y con quien entabla una particular relación. Carlos Vermut y Ulises Porra colaboran también en el guion de esta suerte de melodrama sobre la búsqueda de las raíces con actores no profesionales y no exento de pinceladas de humor absurdo.

El Jurado Internacional, integrado por la directora española Meritxell Colell, el productor británico Mike Goodridge, el director indio Pan Nalin, la directora Caimán Cuadernos de Cine Jara Yáñez y el director, productor y docente argentino Iván Granovsky, ha otorgado la Espiga de Plata a ‘La quimera’, cuarto largometraje de Alice Rohrwacher.

La directora italiana reincide con este trabajo en uno de esos retratos de la Italia profunda, en este caso la de los años ochenta, a través de una historia de ladrones arqueológicos y amores perdidos con Isabella Rossellini en el reparto. Rohrwacher incide en las constantes de su filmografía para ofrecer una fábula de espíritu felliniano, un canto vitalista que plasma la belleza de la campiña toscana. El premio de la crítica internacional (Fipresci) ha aplaudido también el debut del director vasco Víctor Iriarte en la ficción con ‘Sobre todo de noche’, filme que aborda el trauma de los bebés robados a través de una crónica epistolar de dos mujeres a las que dan vida Ana Torrent y Lola Dueñas y en la que mezcla, de forma libérrima, distintos recursos propios del cine silente y clásico para un recorrido por la historia reciente del país. Charlotte Rampling, tras recibir la Espiga de Honor, señaló ayer durante el acto de clausura que España “está muy cerca de su corazón” porque se enamoró de un español.