El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) trabajará conjuntamente con la Asociación de Rehalas Regionales Españolas Caza y Libertad (ARRECAL) para diseñar una estrategia de prevención de la enfermedad de Aujeszky, que en los últimos meses ha provocado la muerte de diversos perros de rehala. Dentro de este trazado de labor colectiva entre el Gobierno y los cazadores, uno de los puntos que se tratarán será el de avanzar en un plan de prevención vacunal voluntaria frente a los casos de esta patología en los perros.

De esta propuesta de colaboración se informó a través de la subdirección general de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad, dependiente del MAPA, que respondió favorablemente a la misiva que, recientemente, la citada asociación de rehalas le había enviado para solicitar la adopción urgente de medidas que pudieran desarrollar mejoras en la prevención de la enfermedad de Aujeszky.

En la Comunidad foral, la Federación Navarra de Caza (FNC) lleva tiempo aunando esfuerzos con ARRECAL para conseguir captar la atención de las autoridades competentes y, con su implicación, tratar de buscar soluciones efectivas contra esta ecopatología mortal que afecta a los perros de caza y que, actualmente, no dispone de un tratamiento veterinario. Para lograr ese objetivo, así como para mejorar la agilidad de la comunicación entre los veterinarios clínicos y los servicios veterinarios oficiales, se han venido elaborando diferentes informes técnicos conjuntos sobre los casos sospechosos que se han dado en territorio foral.

Por parte de ARRECAL y de la FNC, se ha agradecido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación su pronta atención a las peticiones presentadas, así como la implicación que ha demostrado a la hora de intentar hallar soluciones efectivas ante una problemática que, en los últimos meses, ha sembrado la voz de alarma dentro de la comunidad rehalera y también en gran parte del sector cinegético.

Del mismo modo, la entidad que vela por los derechos de los cazadores en Navarra ha expresado su agradecimiento al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Ejecutivo foral, por sus esfuerzos en la gestión y en la comunicación de las sospechas de casos que habían sido detectados por la propia federación y GureVet, como las muertes de perros de caza producidas en los valles de Erro y Arce.

Pese a que los últimos casos hacen plantearse que la enfermedad se encuentre en un proceso de expansión, se trata de una situación que viene de lejos y que, en opinión de la FNC, requiere un impulso de los agentes implicados para alcanzar dos metas fundamentales: simplificar el sistema de comunicación de los casos sospechosos y desarrollar una vacuna específica para los perros frente a la enfermedad de Aujeszky. Así lo reclama el asesor técnico veterinario de la FNC y ARRECAL, Nicolás Urbani, que expone que la Administración central debería avanzar en el control de esta patología letal y sin tratamiento veterinario en perros de caza. “Primero, hay que conocer el alcance real de la enfermedad mediante un protocolo de comunicación más ágil y armonizado; y, después, se ha de favorecer el desarrollo de una profilaxis vacunal voluntaria específica para perros”, manifiesta.

Como se recuerda, tanto la FNC como ARRECAL llevan varias temporadas avisando de las consecuencias de esta enfermedad en los perros de caza. De hecho, el propio MAPA realizó un seguimiento de las muestras de perros sospechosos que se remitieron al Laboratorio Central de Veterinaria, ubicado en la madrileña localidad de Algete, para conocer las cepas circulantes de este virus en las poblaciones de jabalíes.

A juicio de la FNC y de la asociación rehalera, la principal causa de la tesitura que se está viviendo con esta enfermedad tiene que ver con el contexto de endemicidad del virus del Aujeszky en las poblaciones de jabalíes silvestres en España, donde se mantiene en niveles de prevalencia altos y más o menos estables en los últimos años. Esos valores, de alrededor de un 30%, están en línea con los registros de otros países de la UE, aunque existen diferencias significativas entre zonas.

En opinión de los expertos veterinarios, estas discrepancias podrían estar asociadas, en cierta medida, a las distintas densidades de estos ungulados en enclaves concretos, pudiendo registrarse valores superiores en aquellas regiones que presentan una mayor densidad de jabalíes. En este sentido, se debe tener en cuenta que una gran parte de los jabalíes infectados son asintomáticos, por lo que se hace muy complicado detectar un posible contagio en los perros durante el contacto con el animal cazado.

El MAPA, por otro lado, reconoce la importante labor que acomete ARRECAL en el control de las poblaciones de jabalíes en España, ya que, en buena parte de la península ibérica, las sobrepoblaciones de esta especie están ocasionando graves problemas, que se traducen en aumentos de accidentes de tráfico y en mayores daños a la agricultura, al medio ambiente y a la sanidad animal del sector ganadero.

Estas afirmaciones del mencionado ministerio se sustentan en estudios como el realizado por la FNC y la Universidad de Castilla-La Mancha. Bajo el título Evaluación de la importancia de la caza de jabalí con perros para el control de accidentes de tráfico y daños agrícolas, este informe científico cuantificó económicamente la función que el sector cinegético realiza en la naturaleza a través del control del jabalí. Por medio de una completa investigación, se determinó que, si se dejara de cazar con perros en Navarra, se incrementaría un 350% el número de jabalíes, que pasarían de los 25.000 actuales a más de 115.000. Esta enorme subida, obviamente, repercutiría en un aumento de los daños, que superarían los dos millones de euros en apenas tres años, además de que se produciría un crecimiento de las ecopatologías asociadas a esta especie.

Por todos estos motivos, tanto la Administración como los cazadores se han propuesto confeccionar la mejor estrategia posible para abordar íntegramente la enfermedad de Aujeszky, ya que ambos son plenamente conscientes del impacto negativo que está teniendo para los perros de caza y, en particular, para los perros de rehala.