El escritor vasco y vecino de Arbizu Jon Arretxe, creador del personaje Mahamoud Touré, ha afirmado que seguirá escribiendo como siempre porque cree que “escribir ficción pensando en el cine es hacer trampa”.

El autor, que ha presentado en la Semana Negra de Gijón su última novela, la décima de una saga centrada en el detective senegalés, se ha manifestado satisfecho con la adaptación de sus obras a la televisión hecha por David Pérez Sañudo y Carlos Vila Sexto para la serie Detective Touré, de TVE, y agradecido porque le significa “no solo una aportación económica”, sino también una mayor proyección de su trabajo.

Arretxe, que estuvo a pie de cámara durante los tres meses de rodaje, ha comprobado que la literatura y el cine son dos mundos distintos que pueden complementarse, pero cada uno en su estilo y con sus respectivos formatos. “Yo no voy a cambiar el chip, voy a seguir escribiendo como hasta ahora porque hacerlo pensando en el cine es hacer trampa, y además escriba lo que escriba los guionistas van a hacer lo que les da la gana”, ha expresado.

Sin embargo, el autor ha valorado la adaptación del personaje para televisión porque han respetado la esencia y “Touré sigue siendo Touré”, aunque difiera del protagonista de las diez novelas que ha escrito.

Un buscavidas

En las obras de Arretxe, el detective Mahamoud Touré es un migrante senegalés que tiene que ganarse la vida en diversos oficios que se le van presentando, entre ellos la investigación de crímenes para quienes le paguen.

Su última novela, Touré. Mañas de lagarto, se desarrolla en Las Palmas de Gran Canaria con el protagonista como luchador de lucha canaria, y es “un homenaje” al escritor Alexis Ravelo, fallecido en enero de 2023.

Touré llega a las islas metido de polizonte en un barco y, ante la necesidad de obtener bocado porque llega “muerto de hambre”, se incorpora a una troupe de luchadores que conforman una mafia que gana mucho dinero haciendo trampas con las apuestas.

Arretxe ha considerado que esta es la novela “más divertida” de la saga y que la próxima, que está escribiendo, tendrá como escenario los barrios “poco recomendables” de Barcelona, que el autor ha recorrido para imbuirse del ambiente que se respira en las calles y en las tabernas. “Soy de novela negra urbana, sólo una vez hice una historia en un pueblo rural de Navarra y al escribirla me di cuenta de que necesito las grandes ciudades, donde la marginalidad es manifiesta”, ha afirmado.

El autor ha explicado que antes de comenzar una novela se traslada a los sitios donde va a desarrollarse, recorre las calles marginales, las tascas, los sitios donde se concentran los marginados porque luego lo utiliza como base para el relato. Además, ha dicho que no trabaja con un esquema previo, como si fuera una escaleta, sino que va desarrollando ideas a medida que avanza en la escritura.

Nominación al Silverio Cañada

El cantautor Víctor Manuel abrió el viernes 5 de julio el programa que durante diez días, hasta el 14 de julio, se desarrollará en la 37ª edición de la Semana Negra de Gijón, que ha alcanzado la cifra récord de 250 autoras/es invitada/os de distintos géneros literarios.

Esta Semana Negra, que será la mayor en sus 37 años de historia por cantidad de escritoras/es y actividades culturales, rendirá homenaje a Paco Ignacio Taibo, Julio Cortázar, Juan Carlos Onetti y Antonio Machado. Entre los asistentes, estarán los navarros Susana Rodríguez (Mejor muerto) y Per Gaztelu (Sangre culpable).

Durante el certamen, se darán a conocer los ganadores de los premios Dashiell Hammett, a la mejor novela negra escrita en español y publicada durante el pasado año; el Rodolfo Walsh, de literatura de no ficción; el Espartaco, de novela histórica; el Celsius, de ciencia ficción o fantasía: y el Silverio Cañada, a la primera novela de género negro de un autor. En esta categoría compite el pamplonés Fermín Goñi con Un crimen en línea recta.