Ciclonautas publica un disco en directo con el colofón de una gira extraña, porque hay que recordar que empezó con todas las restricciones de la pandemia.
–No solo eso. Empezamos en pandemia, pero cuando ya se podían hacer aquí los conciertos de pie y sin mascarilla, nos fuimos a Argentina, que iban más tarde, así que otra vez conciertos con público sentado. O sea, nos comimos el mismo proceso por partida doble. Lo de los aviones era tremendo; algún técnico se quedó en tierra porque no ten valía con haberte vacunado, tenías que haberlo hecho con no sé cuántas horas de antelación, tenías que demostrar que dabas negativo… Fue la gira más complicada que he hecho en mi vida. Tenías que estudiar las restricciones de cada comunidad autónoma, porque cambiaba mucho de una a otra. Tenías que aplicar la normativa y el responsable eras tú. Fue tremendo.
Aun así, hicieron más de setenta conciertos.
–Es que tuvo su parte buena. A cada sitio que íbamos, con la gente sentada, con mascarilla y sin poder beber, les decíamos que no se preocupasen porque íbamos a volver cuando la situación fuese ya normal. Fue como una doble gira. Teníamos la duda de si debíamos salir o no con semejantes condiciones, pero se disipó en el primer concierto, la gente lo agradeció mucho. Nos decían que preferían eso a no tener nada. Hubo conciertos históricos, también. Hubo de todo. En algunos tuvimos problemas, la gente no aguantaba sentada, volaban las sillas…
La edición física de este directo incluye DVD, que permite apreciar el buen ambiente que se formó en la Tótem. Es cierto que las salas tienen algo especial, ¿verdad?
–Las salas son nuestro hábitat natural. Los festivales nos gustan, están muy bien, pero es en las salas donde realmente mantenemos el contacto directo. En los festivales te ve más gente, pero tu público te ve peor porque tocas menos tiempo y el horario es peor. En las salas, sin embargo, pueden disfrutar de nuestro espectáculo completo, tal cual es. Por eso decimos que somos un grupo de salas. Es lo que más nos gusta; al ser un trío y tener una parte muy íntima y muy personal, las salas son el entorno más adecuado para desarrollar nuestra propuesta.
“Las salas son nuestro hábitat natural, donde mantenemos el contacto directo y donde se puede disfrutar de nuestro espectáculo completo”
¿Es cierto que el circuito de salas está tan difícil como dicen?
–El circuito de salas está como el del resto de eventos: masificado. No hay fechas, entonces las salas eligen las mejores propuestas para su actividad. Hay un exceso de oferta. No tengo claro por qué, pero es así. Han entrado marcas y empresas de otros sectores pensando que los festivales son jauja, que son fáciles de montar. Creo que al final se acabarán quedando los que están aquí para toda la vida. Pasa lo mismo en todo: están los que perduran y les va bien, y están los que se apegan en momentos de bonanza. Al final, la cosa se estabilizará. Pero el circuito de salas está masificado, es cierto. Y no solo el de salas: tú vas a pedir una fecha en el Wizink Center y de aquí a final de año creo que solo hay un día libre, y es un lunes.
El lanzamiento del disco coincide con el décimo aniversario de la banda. En este tiempo han conseguido algo difícil, un estilo propio a base de rock, raíz bluesera, stoner, rock español, rock argentino, rock sureño…
–Sí. En eso estoy muy contento, porque ya sabes lo que suele pasar: cuando algo triunfa, salen doscientos mil que lo hacen parecido. Lo que me gustó de la propuesta de Ciclonautas es que tenía un estilo propio, no se parecía a nada. Es que Mariano no se parece a nadie, y eso me gusta mucho. También me parece una propuesta muy cómoda para aprender, para experimentar y para trabajar sin presión. El Txo y May son gente que va a estar siempre ahí y que no tienen grandes ínfulas de nada, solo quieren sonar bien, mejorar y crecer en cada cosa que hacen. Son gente con vocación, y eso me pone mucho.
Hoy viernes actúan el en el Ribaforada Fest. ¿Será la única fecha en Navarra?
–Sí. Es la primera edición del Ribaforada Rock Fest. El ayuntamiento quería rock y se dio la posibilidad de hacer una cosa bonita, estamos muchos grupos afines. No volveremos a tocar en Navarra hasta que saquemos el disco nuevo.
“Queremos dar por cerrada esta etapa y salir de gira con el disco nuevo; estamos cargados de canciones que ya estamos grabando”
También habrá otro concierto especial en Madrid, con invitados.
–La del Wizink se dio porque a la organizadora, Patri, le gusta mucho Ciclonautas. Iba a venir a Argentina a vernos, pero al final no pudo. Nos pidió hacer lo mismo que se vivió en la Tótem, con los invitados. Eso no dependía de nosotros, pero ha cuadrado todo y van a poder estar todos los amigos que hemos anunciado.
No quieren hacer gira, pero la verdad es que sería propicia: cumplen diez años, acaban de publicar el directo…
–No queríamos hacer muchos conciertos porque estamos ya en el estudio grabando el siguiente disco. Celebramos los diez años, hemos sacado el disco con todas las colaboraciones de amigos y vamos a hacer unos pocos conciertos. Lo que más nos emociona son las canciones que estamos haciendo. Queremos dar por cerrada esta etapa y salir de gira con el disco nuevo. Nos fuimos a hacerlo a Argentina este verano argentino, que es el invierno español, y estamos cargados de canciones que ya estamos grabando.
¿En qué fase está el nuevo disco?
–Las canciones están ya grabadas. Está Mariano terminando voces y solos. Nos gustaría tener uno o dos adelantos antes de final de año, y que el disco salga en febrero.
Cuando un músico como Alen Ayerdi tiene un grupo gigantesco como Marea, podría parecer que Ciclonautas es un segundo proyecto, pero esto tiene una solidez impresionante, con un pasado de diez años, un presente con este disco en directo y un futuro ilusionante con esas nuevas canciones que están grabando.
–Nosotros no montamos la banda con ninguna expectativa. Al principio solo queríamos hacer algunos bares. Grabamos el ¿Qué tal?, gustó mucho y empezaron a llamarnos. Ha sido todo muy natural, nunca ha habido una ambición de llegar a ninguna parte. Han pasado cosas increíbles, como cuando nos seleccionó Slash para ser teloneros en su gira, cuando La Beriso, que es una banda enorme en Argentina, nos llamó para abrir en el estadio de River, cuando hemos tocado en el Cosquin Rock, que hemos ido dos veces… Han sido experiencias maravillosas. Pero en lo que nos hemos obsesionado siempre ha sido en mejorar como instrumentistas, como compositores, como músicos de directo… Eso es lo que nos gusta, tener canciones que nos emocionen. Como ahora, que estamos a gusto con el directo que acabamos de sacar, pero lo que queremos es salir a tocar las nuevas.