La sala de la Muralla de Baluarte se convierte, un año más, en escenario donde se pueden contemplar las propuestas de las/os artistas navarras/os que resultaron beneficiarias/os en la convocatoria Ayudas a las Artes Plásticas y Visuales 2023. La gestión de este concurso corre a cargo del Centro de Arte Contemporáneo de Huarte, responsable de nombrar al jurado que selecciona a las/os creadoras/es, del diseño expositivo, de acompañarles durante sus procesos y de las actividades de mediación, entre otras cosas. 

Así, hasta el próximo 9 de febrero se podrán contemplar las obras de Taxio Ardanaz, Elisa Arteta, Nagore Chivite Lizarraga, Ada Garrués, Amaia Gracia Azqueta, Jaione Inda y Leire Urbeltz, David Mutiloa y Alba de la Portilla Castillo. Cada artista ha elegido la manera de mostrar el proceso que llevó a cabo a lo largo de 2023 y 2024. De ahí los diferentes acercamientos a piezas que se enmarcan en un contexto de desarrollo artístico y de experimentación más amplio. “Muchos de estos proyectos son muy extensos y aquí vamos a ver una parte”, comenta Oskia Ugarte, directora del Centro Huarte. Y, aunque no hay un nexo en común entre las obras, sí se aprecia “una diversidad de lenguajes” y un recorrido por “temáticas contemporáneas” como el paso del tiempo, la influencia del capitalismo en la vida diaria, la identidad y la memoria histórica, entre otras.

La principal novedad de este año es que, como resultado del cambio en las bases de la convocatoria de 2023, se ha apoyado a “artistas más jóvenes, pero con una trayectoria coherente”, explica Ugarte. “Se hizo a petición de los jurados de los últimos años”, que se veían limitados al tener que valorar más el recorrido de las/os creadoras/es, dejando fuera a personas con menos años de experiencia, “pero con propuestas interesantes”.

Obras de David Mutiloa. Unai Beroiz

Mediación

Como acostumbra, el Centro Huarte ha desarrollado un trabajo de mediación durante el proceso de cada artista, así como en lo referido al acceso de la ciudadanía a la exposición. En ese sentido, Betisa Ojanguren, responsable de mediación y educación de Huarte, ha ideado varios dispositivos que facilitarán el acercamiento del público. Así, se ha habilitado una mesa con materiales aportados por cada artista –libros, textos propios, extractos de las memorias de los proyectos– y que les han “servido de referentes” en el desarrollo de sus propuestas. Se trata de “ofrecer otra mirada” a las/os espectadoras/es. Junto a los escritos, también se proyectan videos documentales, “que permiten parar, sentarse y tomarse un tiempo para contemplar”. Del mismo modo, se ha creado una hoja de sala con un resumen de cada proyecto, extraído de la publicación de la muestra, que recoge las conversaciones mantenidas entre las/os creadoras/es y Ane Rodríguez Armendariz y ha sido diseñada por Miguel Ayesa.

Asimismo, se ha impreso otro elemento de papel, Ejercicio de miradas, “con el que se puede jugar”, y se realizarán visitas con colectivos concretos como estudiantes del Bachillerato Artístico, alumnado de la Escuela San Francisco de Pamplona y de la Escuela de Arte del Gobierno foral, del Aula de la Experiencia de la UPNA y otros grupos sociales.

Las propuestas

A través de la recopilación de grafitis y otro patrimonio gráfico referido a la Guerra Civil española y de creación artística personal, Taxio Ardanaz reflexiona en Irudi bakar bat sobre las motivaciones por las que las personas “crean en circunstancias adversas” como son la prisión o los campos de batalla. Su propuesta “no es estrictamente arte política”, ya que lo que Ardanaz pretende plasmar es “la necesidad de la expresión humana”. 

En su caso, en Bambi Falls in Love, Alba de la Portilla Castillo se sumerge en la exploración y reinterpretación de un archivo familiar de películas Super 8, que abarca tanto material casero como contenido adquirido, incluyendo géneros como dibujos animados, porno, western y comedia, y, a través de ellas refleja cómo el material videográfico refleja y distorsiona la memoria, el deseo y el poder.

El recuerdo de lo que sucedió con el pantano de Itoiz es el eje en torno al cual se mueven las piezas que presenta Nagore Chivite Lizarraga en Grama. El impacto del ser humano en el medio natural y los límites entre lo orgánico y lo artificial se plasma en una intervención artística que se manifiesta en cuentos, textos, videocuentos, figuras y altares ocultos y combina la memoria, la fantasía y la ficción para repensar la realidad. 

Obras del proyecto 'Range wars are ended', de Leire Urbeltz y Jaione Inda Unai Beroiz

En Desear una naranja en pleno verano es desear vivir hasta el invierno, negarnos a hacer del momento presente la última estación, Amaia Gracia Azqueta vuelve a investigar sobre la relación entre la temporalidad, el deseo y la permanencia. Y se inspira en el concepto japonés Nagori, que representa la nostalgia, para abordar la manera en que enfrentamos el flujo continuo del tiempo y la sensación de pérdida, empleando el plástico como “material eterno” de nuestra época, al igual que el mármol lo fue en otras. Elisa Arteta plantea en Estrategias para una transmutación un proceso coreográfico colectivo que mezcla trabajo corporal, sonoro, textual, lumínico, instalativo y espiritual con el objetivo de alcanzar estados de conciencia expandidos y contagiarlos a las/os participantes, a los que recomienda que “se dejen atravesar por lo sensorial”. 

En Sin título / Titulurik gabe, David Mutiloa invita a reflexionar sobre la influencia del capitalismo financiero y la virtualización de las relaciones sociales en la construcción de la subjetividad en la condición social contemporánea, y, en Range wars are ended, Jaione Inda y Leire Urbeltz reúnen imágenes de murales, pinturas, dibujos y otros elementos acerca del trabajo de campo desarrollado en Estados Unidos en torno los migrantes vasconavarros y la construcción de su identidad en aquel país, donde también se han relacionado y mezclado con los nativos americanos.

Por último, en Going Places, Ada Garrués explora y cuestiona los límites entre las distintas disciplinas que practica –pintura, dibujo, escultura–, generando piezas que juegan con el material, el volumen, lo figurativo y lo abstracto