pamplona - Inés La Maga es, sin duda, una de las ilusionistas más importantes del panorama nacional. Saltó a la fama en 2006 gracias al programa Nada x aquí de Cuatro, y este fin de semana abre en Sendaviva el programa de la tercera edición del Mes de la Magia bajo el lema ¡La magia de la naturaleza!

El programa Nada x aquí le lanzó al mundo de la pequeña pantalla, ¿cómo recuerda esos inicios, fue mucho el cambio frente a lo que estaba acostumbrada con la magia?

- Hasta ese momento la magia para mí era un hobby. En 2006, gracias al programa Nada x aquí, decidí convertirme en ilusionista profesional. En el programa conocí a mis amigos Jorge Blass, Luis Piedrahita, Jandro y Yunke. Formamos un equipo invencible, nos ayudábamos los unos a los otros, compartíamos nuestros juegos y los poníamos al servicio del programa. Las horas extra eran un regalo. El cambio en mi vida sí fue radical, a partir de ese momento supe que no había marcha atrás y que dedicaría mi vida a la magia.

Fue el primer paso de una gran carrera: ¡Qué tiempo tan feliz!, Jugando con las estrellas, Hora punta... Buena parte de su fama viene de la televisión. ¿Qué opinión tiene acerca de la plataforma?

- Para mí todo son ventajas. La televisión es un medio apasionante para transmitir la magia. Puedes mostrar una cerilla y que la vean millones de personas. No conozco una forma más mágica de colarte en la casa de millones de personas y hacerles magia con todo tipo de objetos.

También ha dado pasos en la televisión internacional con The Next Great Magician, un talent show con magos de fama internacional. ¿Cómo se sintió en el número, qué diferencia notó con la televisión española?

- Participé con mi propia versión de una gran ilusión que ideó Harry Houdini, llamada el enterrado vivo. En mi versión, no solo me escapo del ataúd, sino que aparezco afuera, convertida en enterradora. Este giro les gustó mucho a los británicos. The Next Great Magician es una superproducción en cuanto a medios? Grabamos en un exterior que aparece en las pelis de Harry Potter. Pero la principal impresión que me llevé es que en España, con menos medios y en menos tiempo, hacemos un trabajo excepcional. El nivel de profesionalidad aquí no tiene nada que envidiar al del resto del mundo. ¿Cómo ha evolucionado Inés con respecto a la televisión?

- La televisión es un aprendizaje continuo. Actuar en directo en programas que ve tanta gente, como ¡Qué tiempo tan feliz!, con el riesgo de que salga algo mal y que no hay marcha atrás? es una experiencia bestial.

¿Cómo definiría su magia en este momento de tu carrera?

- La magia es sorpresa continua, y yo soy la primera sorprendida. Un día me lleva a un especial de Nochevieja en Corea del Sur, otro día hago magia por la radio desde Roma y otro día estoy enterrada viva en Inglaterra. Me gusta combinar la magia televisiva que llega a tanta gente con la magia más íntima, que es la que presento todos los fines de semana en MagicROOM, un espectáculo que realizo para sólo 30 personas en Madrid.

¿Qué número va a ofrecer estos dos días en Sendaviva y qué espera del público navarro?

- Ofreceré una selección de mis mejores juegos. Habrá juegos divertidos, poéticos, musicales? Recién salido del horno presentaré mi número de sombras chinescas, que he preparado durante muchos años. Quiero que la gente entre al número con ojos de adulto y salgan con ojos de niño.