pamplona - El presentador y comediante Iñaki Urrutia es la nueva apuesta de Euskal Telebista. Restaurante sin barreras es un reality en el que ocho participantes con distintas discapacidades intelectuales van a luchar por llevar un servicio de cocina y mesas de principio a final. Alex, Igone, Julen, Leire, Lucia, Mikel, Saioa y Sergio son los jóvenes que veremos durante la próxima temporada afanarse en todos los ámbitos necesarios para llevar a buen puerto cualquier proyecto hotelero. Iñaki Urrutia también estará al frente de un nuevo concurso en la segunda cadena de ETB, Yo sé más que tú. Este espacio está previsto que se emita en las primeras horas de la tarde y, sin ninguna duda, indica que habrá cambios en la configuración de la franja vespertina de ETB 2.

¿Cómo definiría ‘Restaurante sin barreras’?

-Es un reality donde vamos a enseñar a la gente que todos, sin barreras de ningún tipo, pueden llegar a ser un cocinero o un camarero de primera, aunque se tenga una discapacidad intelectual. Hay ocho participantes, cuatro chicas y cuatro chicos, cada uno con su discapacidad, y tienen que hacer andar un servicio total donde ellos cocinan, atiendan a las mesas, un Restaurante sin barreras.

¿Un programa difícil de hacer?

-Estamos grabando aún. Ha sido más fácil de lo que pensamos. Al final, nosotros, que fuimos los que planteamos el programa, teníamos ciertos prejuicios. Pensábamos: Esto será complicado. ¿Entenderán los chicos la dinámica? Todos esos prejuicios están desechados, ellos están encantados, nos están dando una lección cada día.

¿Por ejemplo?

-No hay que ir con paternalismos a la hora de tratar con ellos y explicar las dinámicas del programa. Les tienes que explicar las cosas de una forma normal. Cuando lo haces todo de una manera paternalista, estás haciendo el tonto.

¿Cómo surgió esta idea?

-Fue de la productora y me llamaron porque había surgido mi nombre. Me pareció muy interesante la propuesta. En seguida me di cuenta de la importancia del enfoque, nada de paternalismos y con un toque de humor. Me subí a este barco en cuanto me lo dijeron.

¿Alguno de estos chicos ha llegado al programa con experiencia en hostelería?

-Solo hay uno, Julen, que tiene una mínima experiencia. Pero lo mejor es que vengan en bruto, en limpio, a un programa como este. Algunos tenían miedo en el primer programa a coger un cuchillo, otros tenían miedo al fuego y todos están superando esos temores.

¿’Reality’ sin más o también concurso?

-Es sobre todo reality a secas. Tampoco queríamos hacer un concurso donde se eliminase a gente o conseguir un ganador final. Lo que queríamos era ver la evolución y la superación de las personas. Cada semana tenemos un ganador que se lleva un gorro chef, el que durante siete días se le ha considerado el súper aprendiz, pero es más a modo de motivación que de competición.

¿Qué ha aprendido de ‘Restaurante sin barreras’?

-A mirarme a mí mismo, a ver que estaba equivocado, pensaba que no tenía prejuicios y me he dado cuenta que tenía un montón, nos pasa, seguramente, a todos. Piensas: A ver si los chicos me van a entender. A ver si esto no es muy duro ni para nosotros ni para ellos?

¿Y?

-Todo está siendo muy fluido. Ellos te entienden perfectamente, se lo pasan bomba. Son los que más horas graban y están tan frescos. Estoy yo por la noche grabando porque falta una presentación, una entradilla, estás agotado y sudoroso, y ellos están con ganas de cachondeo. Es cuando piensas: Madre mía, yo pensando que iba a ser complicado por ellos y es complicado por mí.

Por lo que parece se va a convertir en el rostro y la novedad de ETB en otoño porque también va a presentar un nuevo concurso.

-Eso parece, ETB, no sé por qué, pero ha apostado por mí y me tiene este año como en alta estima y haré doblete. Voy a presentar un concurso diario, Yo sé más que tú. Es un formato que está funcionando bien en la televisión balear. Estoy cansado porque estoy grabando todo a la vez, pero estoy encantado de la vida.

Usted presentaba la versión aragonesa de ‘Atrápame si puedes’ en el canal autonómico. ¿Va a continuar con él?

-Sí, voy a compaginar los tres programas a la vez mientras tenga energía.

Si dividimos el día entre tres, le da a ocho horas por programa. ¿Tiene tiempo para dormir?

-Voy a intentarlo por las noches. Como bien sabes, el poder grabar de un tirón varias entregas alivia mucho. Es una oportunidad que tengo y no voy a desaprovecharla.

Supongo que habrá dejado de lado su pasión por los monólogos.

-Pues no. En cuanto tenga algún sábado libre iniciaré una minigira por ahí.

¿’Superman’ en materia laboral?

-Ja, ja, ja? No sé estar quieto y me gusta tener algo de lo que ocuparme.

¿Qué le da más satisfacciones, ser presentador o comediante?

-Antes decía siempre que la comedia. Últimamente, parece que he encontrado el hueco en programas que me gusta presentar. Esta pregunta me plantea una dicotomía grande, no sabría qué decir.

¿Va a utilizar su faceta de comediante en ‘Restaurante sin barreras’?

-Por supuesto, por eso estoy en él, entre otras cosas. El humor es imprescindible en todos los programas de televisión y también lo es en este.

¿Tienen sentido del humor los participantes?

-Muchísimo. Alguno de ellos, es más, me tiene controlado, me vio en la época en la que sustituí a Patxi Alonso en ETB en Atrápame si puedes o en monólogos. Se parten de la risa y están vacilándome todo el rato. Estamos haciéndonos bromas todo el tiempo.

Además de eliminar las barreras que crean los prejuicios, ¿qué es lo que está siendo más difícil en este programa?

-Durante la grabación ya nada es imposible. Pero sí fue difícil encontrar ocho perfiles muy diferentes, que cada uno de ellos tuviera su personalidad propia y nos dieran juego. Creo que los ocho participantes son muy interesantes y divertidos.

¿Qué hay mejores cocineros o cocineras?

-No lo sabría decir. Está bastante igualado todo. El otro día hicieron un pincho, estaba muy rico y ganó uno de los chicos. Sin embargo, hicieron unos cócteles y el gato al agua se lo llevó una de las chicas. Depende, no te lo sabría decir.

¿Qué tal cocina usted?

-Está mal que lo diga yo, pero creo que muy bien. Me fui a vivir solo muy joven. Mi madre cocina muy bien, mi aita también lo hacía muy bien. Así que me puse las pilas y aprendí a hacer muchas recetas. No podía ser que me alimentara solo de macarrones con tomate.

¿Cómo llega al mundo de la comedia?

-Era lo que más me gustaba. De niño era el que siempre estaba haciendo el tonto y apuntándome a todo lo que conllevase subir a un escenario a hacer el gamba, ya fuera en el colegio o en el pueblo subiéndome a cantar el bingo. Siempre pensé, lo sigo pensando, que la comedia era mi vehículo natural. La comedia es el único motor que siempre me ha movido.

Supongo que con la apretada agenda laboral que tiene, preguntarle si tiene algún otro proyecto sería una tontería.

-Ja, ja, ja? En ocho años, este va a ser el primero que no tengo programa de radio y me siento un poco raro, y pienso: Si me cayera algo de radio, me encantaría.

Acaparador.

-Sí. Me parece un poco egoísta por mi parte querer hacer radio también. Voy a disfrutar de lo que tengo ahora.