bilbao. En el José Zorrilla escribió una nueva página de la trepidante historia que vive en sus primeros pasos como león . Va de récord en récord. En Valladolid se convirtió a la edad de 16 años y 289 días en el jugador más joven de la historia de Primera División en hacer gol. El pasado 30 de julio alardeó de ser el segundo rojiblanco más joven de la historia. Batió el registro de Piru Gainza, la mayor leyenda del Athletic junto a Pichichi, Zarra e Iribar, pero no, por un par de meses, el de Domingo Gómez-Acedo, un tío abuelo de José María Aznar que fue medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes. Tampoco batió Iker el récord de precocidad en la Liga española que detenta Pablo Alfaro, que disputó, a cuenta de una huelga de futbolistas, con 15 años, 4 meses y 12 días, un Barcelona-Zaragoza (4-0) en 1984: aquel día ya vio su primera tarjeta.
En sus once encuentros recorridos en el primer equipo no ha hecho más que encargarse de lucir esas virtudes de las que hacía gala en el equipo de su cuna, la UDC Chantrea. "Con 6 años de edad ya le veía diferente", recuerdan en esta entidad de Pamplona, convenida con el Athletic desde hace varios años. Cuando en septiembre de 2005 recaló en Lezama, los responsables por entonces de la factoría rojiblanca ya intuían que se encontraban ante un jugador distinto. A Txema Noriega, director de Lezama por aquellas fechas, le hablaban maravillas de un futbolista navarro pequeño, rubio y portentoso. "¿Muniain?". El apellido le suena. El chaval juega en un club convenido, buen asunto. Pero hay dos problemas: es un crío (12 años) y el Barça lo corteja. "Pero Iker estaba ciego por ir al Athletic", subraya Nuria Goñi, su madre, bibliotecaria en paro (su marido, Fernando, empleado de una empresa de amortiguadores, jugó en Tercera División). El tiempo no ha hecho más que confirmar aquellas sensaciones. Muniain ha dado pasos de gigante en su progresión, se ha saltado incluso el eslabón del Basconia en la cadena y hasta el curso pasado lo repartió entre el juvenil de División de Honor (14 partidos y tres goles) y el Bilbao Athletic (13 partidos y un gol).
En Lezama, tanto los formadores como los técnicos que lo han tenido a sus órdenes reiteran por activa y pasiva que Iker es un chaval con la "cabeza muy bien amueblada". Es decir, que sabe quién es y dónde está. En ese aspecto, por lo menos, dicen estar tranquilos. En lo puramente futbolístico, los elogios sobre sus cualidades técnicas están a la orden del día. Sólo hace falta reflexionar sobre sus prestaciones en el primer equipo en los 11 partidos en los que ha comparecido.
No es de extrañar, por tanto, que en la familia rojiblanca se haya instalado la inquietud ante el horizonte de que se pierda un mes de competición a causa de su presencia con la selección española sub'17 en el Mundial de la categoría en Nigeria, que arrancará el próximo día 24. Los rectores del club, sin más, ya han puesto el grito en el cielo ante lo que consideran una "burla" por parte de la Federación Española de Fútbol. Lo justifican en que se penaliza al Athletic como club de cantera y de paso se corta la proyección del propio jugador navarro.
El vestuario, además, le ha recibido con los brazos abiertos. Es más, aprecian que es un jugador que aporta ese punto diferente. A Iker le llaman Bart, por Bart Simpson, de Los Simpsons . "¿Por qué? Joder, no hay más que mirarle. ¡Son iguales!", exclama Fernando Amorebieta, su compañero de habitación y tutor. "Le he cogido cariño", reconoce Amorebieta. Fernando e Iker son inseparables: en el césped, en el vestuario, en el autobús, en el avión, en el hotel? "Es un buen chaval. Poco a poco se va soltando. Es una esponja: pregunta por todo, y todo lo archiva", desvela el central rojiblanco. "Le gusta ver la tele, navegar por Internet, hablar con su familia? No somos de videojuegos, preferimos charlar o ver una peli. O dormir. Iker se puede tirar horas y horas durmiendo". Como Bart. "Romario, Messi, incluso Agüero? Iker es de esa estirpe de jugadores bajos y rápidos que llevan el balón cosido a los pies y tienen gol", afirma otro jugador del Athletic algo preocupado por el tremendo impacto, deportivo, social y mediático, que ha causado la fabulosa irrupción de Muniain en el panorama estatal e internacional desde que debutara en el encuentro de ida ante el Young Boys de la tercera eliminatoria de la Liga Europa.
La fiereza con que rugió San Mamés cuando su nuevo mirlo blanco sustituyó a Toquero hizo recordar al júbilo con que La Catedral acunaba cualquier irrupción de Julen Guerrero, el último símbolo del Athletic, huérfano desde la retirada de un futbolista franquicia. Un semana después de su bautizo, ofreció su primer servicio a la causa en el Stade de Suisse de Berna al anotar el 0-2 que sellaba el billete a la siguiente ronda. Ese 6 de agosto también se erigió en el más precoz goleador del Athletic en Europa.
athletic, desde la cuna Muniain (Pamplona, 19 de diciembre de 1992) respira fútbol desde que comenzara a andar. "Se levanta de la cama y va al baño con el balón en el pie. Sube y baja las escaleras con el balón en el pie", ríe su madre, y sin que nadie se lo cuestione aclara que la familia, pese a residir en la Chantrea, un barrio "trabajador" de Pamplona, "casi un pueblo", es "del Athletic hasta la médula". "Casi todos aquí lo somos", dice. Antes que Iker, sus primos Adrien y Julen Goñi cayeron en las redes de Lezama. Adrien ya ha debutado como león , Julen amenaza con hacerlo en breve. En su club de origen recalcan la huella que dejó. "Actuaciones estelares las ha tenido siempre, estaba por encima de los demás", afirma José Luis Nagore, presidente de la UDC Chantrea.
Con 14 años le llega el primer contrato semiprofesional (60.000 euros anuales, "una beca" según su madre). Celoso guardián de sus tesoros, el Athletic borró de su página web el mareante expediente goleador de Iker en categorías inferiores: pistas al enemigo, ni una. Urgía atar en corto a su valiosísimo talento. Ya lo tiene, hasta el 30 de junio de 2013. 18 millones de euros de cláusula que irán hasta los 24 millones. Se hará efectivo, eso sí, cuando alcance los diez partidos en Liga. Le faltan cuatro.