GRUPO IRUÑA NAVARRA 77 Adams (4), Bas (11), Sanz (15), Labiano (-), López (19)- cinco inicial-, Parmer (16), González (4), García (3), Narros (5) y Lizarraga (-).

TÍJOLA 78 Bavosi (4), Cage (17), Lázaro (3), Jonhson (10), Pérez (20)- cinco inicial-, Rueda (-), Maglisceau (16), Sánchez (6), Hidalgo (-) y Martínez (2).

Parciales 13-20, 26-24 (39-44), 20-23 (59-67), 18-11 (77-78).

Árbitros Terreros y Madrid. Eliminaron a Maglisceau y Parmer.

Incidencias Pabellón Anaitasuna con más de mil personas. Antes de empezar el partido, Jeff Parmer recibió el premio al mejor jugador de la Liga.

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pamplona. Se vivió un final de infarto tras un último cuarto en el que el Grupo Iruña a punto estuvo de forzar el quinto partido ante el Tíjola. Faltaban 20 segundos para el final y el equipo navarro, que tenía la posesión, iba un punto por detrás en el marcador.

Tiempo suficiente para una jugada que valía su peso en oro. Iñaki Sanz mantuvo el balón cerca de la línea exterior. 10 segundos para el pitido final. Txomin López, el hombre que se había echado el equipo a la espalda, espera la pelota bajo canasta. Recibe, tira y el balón se va fuera. Triste final después de la gran remontada de los de Guripa.

El Grupo Iruña regaló a sus aficionados un final de infarto, ya que hasta los últimos minutos no se pusieron por delante en el marcador. La ventaja llegó con un triple de López, que anotó 19 puntos y realizó su mejor partido de la temporada. Pero el Tíjola todavía tenía algo que decir. Los almerienses volvieron a colocarse por delante, pero López de nuevo empató. Romá Bas tuvo en sus manos la posibilidad de dar a su equipo un tramo final menos agónico, pero su lanzamiento desde la línea de tres no entró. El Tíjola se puso con 78. El Grupo Iruña tuvo en sus manos la posibilidad de forzar el quinto partido, el que podría abrirles las puertas de la final, pero no pudo ser.

Los primeros compases del encuentro no parecían presagiar una derrota tan dolorosa. Los de Guripa salieron nerviosos a la cancha y enseguida se encontraron con un parcial de 3-13, igual que en el partido anterior. Remontar dos veces a un equipo tan sólido como el Tíjola no era tarea fácil. Guripa pidió a sus jugadores más dureza, puesto que en el primer cuarto tan sólo Sanz y Parmer aportaron en el ataque y la falta de intensidad y los fallos a la hora de coger los rebotes fueron la norma.

En el segundo cuarto, el Grupo Iruña demostró que es capaz de lo peor y de lo mejor. Cuando el equipo se vino abajo, el Tíjola les sacó 20 puntos. Sin embargo, un cambio de mentalidad, unido a la mejoría con el rebote y al acierto desde la línea exterior, hizo que los navarros realizaran un parcial de 17-2.

Tras el descanso, la defensa individual que el Tíjola aplicó en toda la pista ahogó a los de Guripa, que tuvieron problemas para mover el balón. El acierto en los tiros libres dio aire al Grupo Iruña, pero el Tíjola parecía imparable con salidas muy rápidas que descolocaron a la defensa local y con Maglisceau muy activo bajo el aro.

El aliento de una afición entregada llevó a los locales a conjurarse para buscar la victoria. Y a punto estuvieron de lograrla. Pero la suerte no acompañó a los locales en el momento decisivo.