Iker Arretxe es un portento
su exhibición física resulta vital para lograr el triunfo junto a beginoLos navarros logran su primer punto a costa de Berasaluze VIII y Albisu
Pamplona. Y al segundo intento inauguraronsu casillero de victorias. Lo consiguieron a costa de Pablo Berasaluzey Jon Ander Albisu, que volvieron a estar muy cerca de ganar,pero que otra vez se quedaron a las puertas. Si hace una semanafue el zaguero de Ataun quien flojeó, ayer fue el delantero deBerriz el que se mostró algo más desacertado. Y además se encontraroncon un Iker Arretxe portentoso. El delantero de Valcarlos seexhibió en el plano físico. No se mostró excesivamente letalcon el remate, pero sus heroícas defensas al final le sirvieronpara obtener una victoria como recompensa.
Partían ambas combinaciones con el reto de resarcirse de lasderrotas que habían encajado en la jornada inaugural del campeonato.Berasaluze VIII y Albisu venían de perder por la mínima anteBengoetxea VI y Beroiz, que el sábado demostraron que tienencapacidad para tumbar a cualquiera (se impusieron en el Labrita Olaizola II e Ibai Zabala), mientras que a Arretxe II y Beginode poco les valió la buena imagen que ofrecieron ante Xala yBarriola (perdieron por 22-14). Así que el choque de ayer enel Astelena se convertía en una gran oportunidad para que unade los parejas no perdiera comba con los primeros puestos dela clasificación del torneo a las primeras de cambio.
Los compases iniciales del partido sirvieron para que Iker Arretxeexhibiera lo mejor de su repertorio ofensivo. Después de un errorde Begino y un mal gancho de Berasaluze VIII (1-1), el delanterode Valcarlos encadenó un par de buenos ganchos y una magníficaparada al txoko para abrir brecha en el marcador (1-4). Y aunquesus rivales reaccionaron y estuvieron siempre metidos en el partido(lo demuestran los empates a 4, 5 y 6), lo cierto es que tambiénquedó patente que Berasaluze VIII no iba a pasar su mejor tarde.El berriztarra cometió más errores de los que acostumbra y ademásse topó con la defensa descomunal que planteó Iker Arretxe durantetoda la tarde. Y existen tres buenos ejemplos. Para conseguirsu séptimo tanto (el 7-10), el vizcaíno necesitó hasta cincoremates. Los cuatro primeros se encontraron con las manos desu rival (en una ocasión con las de Begino). En la siguienteacción, el navarro se situó como zaguero ocasional y devolvióde volea dos violentos pelotazos de Albisu, que a la tercerase pasó de pegada y entregó el tanto a sus oponentes (7-11).Y lo mismo ocurrió con el 18-20. El partido había entrado ensu fase decisiva y Arretxe II volvió a correr como un posesode un lado a otro y de adelante hacia atrás hasta que Albisufalló. El zaguero guipuzcoano mejoró con respecto a su actuaciónde hace una semana, pero al final estropeó levemente su estadística.Su pequeño bajón coincidió con la mejoría de su delantero y elrendimiento irregular de ambos terminó pasándoles factura. Encambio, Iker Arretxe se portó siempre como un portento y Beginole ayudó como debía.