La txapela más grande del mundo
Aitor Mendizabal abandona el campo profesional el sábado en Eibar después de que Aspe no le renovara el contrato
LA carrera de Aitor Mendizabal en el campo profesional baja la persiana el sábado en el frontón Astelena de Eibar. Aspe no renovará el contrato al delantero de Antzuola, que expira a principios de 2020, y abandonará el ruedo de la Liga de Empresas con apenas 30 años, una edad perfecta para el pelotari. “Todavía no he hecho balance de este tiempo”, relata el guipuzcoano, cuyo debut con la operadora de Eibar se celebró el 17 de julio de 2011 en el frontón Aritzbatalde de Zarautz, convirtiéndose en uno de los manistas más rentables de la empresa, ya que el ADN de su juego aúna espectacularidad y fiabilidad, y se ganó la posibilidad de actuar tanto en estelares como en primeros o terceros partidos. Hombre de empresa. Trabajador ejemplar. El público le adora. En todas sus campañas superó el número de compromisos firmados en su contrato. En cualquier escenario. En cualquier contexto. “Creo que he sido un buen pelotari para la empresa. Aunque no he echado la vista atrás, creo que deportivamente he realizado una buena carrera”, añade el zurdo antzuolarra. Dos txapelas engalanan su palmarés: la del Cuatro y Medio de Segunda (2011) y la del Manomanista de Segunda (2016). “Es ley de vida: si uno debuta, a otro le toca irse”, declara.
Con todo, el guipuzcoano se despide el sábado en el Astelena de Eibar en mitad de un ambiente festivo, pues se celebra la función tradicional de San Andrés, con el calor del público de su lado. “Es para agradecer que la gente te valore y te aprecie fuera de la cancha, que diga que le gusta como juegas”, dice Mendizabal III, quien añade que “el cariño es el título más importante que puedes tener. Tanto en mi pueblo como en otros sitios la gente me ha reconocido mi trabajo”. De hecho, durante las últimas semanas de trabajo, la gente de Tolosa, donde lleva muchos años trabajando con Justo Lillo, le muestra su “pena” por la baja obligada. Mendizabal III tiene la txapela más grande del mundo.
“Me preguntaron cómo quería que fuera la despedida y yo solicité que se realizara cerca de casa. Será en Eibar, y además en sábado, por lo que los amigos ya están moviendo cosas. Es el momento de celebrar y estar contento con todo lo que he hecho”, define el antzuolarra, cuyo futuro no estará lejos del frontón. Mendizabal III se ve “maduro” y se nota en “buen estado” de revista. “He hecho unos cuantos partidos buenos y me siento bien. Seguiré en la cancha de un modo u otro. Mi contrato acaba a principios de año, así que me tomaré diciembre con tranquilidad; después, ya veré qué hago”, analiza Mendizabal III.
El vestuario y las espinitas Aitor Mendizabal ha sido un pelotari bisagra en las programaciones de Aspe, siendo además de la partida en los individuales de Primera por méritos propios y suplente de los mejores en el Campeonato de Parejas, donde es complicado hacerse un hueco. Así las cosas, el zurdo tiene una “espinita” clavada: jugar contra Juan Martínez de Irujo y contra Oinatz Bengoetxea. “Hemos coincidido en el vestuario y somos amigos, pero no pude disfrutar ante dos de mis referentes en la pelota. Contra los demás capos sí que tuve la oportunidad de jugar”, recuerda el espectacular rematador de Antzuola, que ha podido ver de primera mano a la generación de Xala, Irujo, Barriola o Titín III y la de los actuales Altuna III, Irribarria o Ezkurdia. A pesar de haber tenido “momentos buenos y malos”, Mendizabal III destaca el “vestuario” y la “amistad” como lo “mejor” que se lleva de sus más de ocho años en la plantilla de Aspe.