A menos de un mes de que el nuevo curso ciclista comience, el Euskaltel-Euskadi se ha trasladado hasta Altea para sentar las bases de 2022. La escuadra naranja pretende ser uno de los equipos que obtenga una de las invitaciones para la Vuelta, el máximo objetivo de la campaña. Para ello, un buen comienzo se antoja imprescindible. Con esa idea fuerza empujando el amanecer de la temporada, el Euskaltel-Euskadi aprovechará la estancia en Altea para perfilar el estado de forma del plantel, compuesto por 20 integrantes.

A la formación vasca se incorporan tres corredores del filial, el Laboral Kutxa aficionado: Unai Iribar, Xabier Isasa y Asier Etxeberria además de Carlos Canal, procedente del Burgos-BH. Será la primera toma de contacto de los debutantes para completar toda la campaña con el Euskaltel-Euskadi, que estrena maillot. A la concentración en la costa mediterránea se sumará el Laboral Kutxa femenino a partir del jueves. Al igual que el Euskaltel-Euskadi, el objetivo del Laboral Kutxa es asentar las bases para encarar el curso con garantías.