El tenista serbio Novak Djokovic se convirtió esta pasada noche en el primer semifinalista del cuadro individual masculino del Abierto de los Estados Unidos, cuarto 'Grand Slam' de la temporada y que se disputa sobre pista dura, después de deshacerse en tres mangas (6-1, 6-4, 6-4) del estadounidense Taylor Fritz y lograr un nuevo récord en su carrera.

El ganador de 23 'grandes' firmó su 47ª presencia en unas semifinales de un 'Grand Slam', superando la marca de 46 del suizo Roger Federer, 12 de ellas en Flushing Meadows. Lo logró gracias a un partido no excesivamente brillante, con más errores forzados (26) que ganadores (25), pero que siempre pareció tener bajo control, salvo en el tercer parcial, un tanto 'loco' en sus juegos finales.

'Nole' necesitó algo más de dos horas y media para deshacerse del americano, noveno cabeza de serie y que sólo pudo aguantar el ritmo cuando su poderoso servicio le funcionó. Pero cuando tuvo que jugar con segundos fue presa fácil del balcánico, frente al que pagó también su poca efectividad en sus numerosas bolas de rotura, 12, demasiada concesión ante un rival de la calidad que tenía enfrente, y sus 51 errores no forzados.

Fritz sí aprovechó su primera opción al resto, pero le valió de poco porque Djokovic le quebró sus tres primeros servicios y no tuvo problemas en cerrar rápidamente el primer parcial. El todavía número dos del mundo rompió rápido al inicio del segundo para coger una ventaja que le sirvió para ponerse 2-0 arriba, con el estadounidense desperdiciando un 15-40 y dos bolas de rotura más para haber recuperado a renglón seguido el 'break'.

El tercer set fue tan igualado como imprevisible en su tramo final. Fritz logró ir por delante en el marcador y se encontró con una muy buena opción con 3-2, con un 15-40 que tampoco aprovechó. Djokovic le castigó con la rotura en el siguiente juego, lo que parecía el final ya del duelo, pero que se alargó porque el americano replicó con otro 'break'. Sin embargo, el serbio no se descompuso, rompió una vez más y cerró su billete a las semifinales, aunque salvando otra bola de rotura de su rival.