Hay tesis para todos los gustos en cuanto a la prevención, pero casi unanimidad en cuanto a la causa principal: un calendario saturado como el del fútbol es el perfecto caldo de cultivo para esa avalancha de lesiones graves que estamos viendo en este inicio de temporada. Ter Stegen, Rodri y, ahora, Carvajal... Los tres, en equipos grandes que juegan muchos partidos. Los tres, recién llegados de la Eurocopa. Los tres, con las rodillas vuelta al aire y diez o doce meses por delante en el dique seco.

A veces, en estos casos, piensas que al menos sus cuerpos agradecerán el descanso y la recuperación, después de años y años sin un parón real de ocho o diez semanas, unas vacaciones de ésas que regeneran cuerpo y mente. O cómo intentar buscar el beneficio incluso en la desgracia. Pero con la sensación de que esto de las lesiones, como la propia temporada, no ha hecho más que comenzar.