PAMPLONA. El Bidasoa-Irún consiguió este sábado una brillante victoria en su visita a Helvetia Anaitasuna con un marcador (19-27) que no deja muchas dudas sobre la superioridad amarilla, fundamentada en la defensa y en las trece intervenciones de Rangel, con un 40 % de paradas.

Los dos equipos se reencontraban con la competición tras un parón de mes y medio, pero no dieron muestras de acusar la inactividad. Si bien Etxeberria inauguró el marcador y las primeras ventajas fueron locales, el primer tiempo tuvo color amarillo.

Del 2-1 se pasó al 3-6 que motivó el tempranero tiempo muerto de Iñaki Aniz recién cumplido el minuto 10. El entrenador local veía como su equipo no encontraba resquicios en la defensa amarilla o, en el caso de hacerlo, se topaba con el portero Rangel, que acumuló cuatro paradas hasta ese momento.

El Bidasoa estaba a gusto sobre la cancha y en ataque encontraba fórmulas para marcar con nombres distintos. Además, Xoan Ledo salió a intentar parar un penalti y lo logró.

El partido se estaba desnivelando ligeramente pero faltaba el arreón que empujó a los iruneses a tener una renta de siete goles. Del 5-7 se pasó al 6-13 con tres goles de Esteban Salinas y a pesar del segundo tiempo muerto navarro.

En 24 minutos Helvetia Anaitasuna veía cómo se le escapaban los puntos pero se rehizo y tuvo una reacción en el tramo final del primer tiempo que le hizo llegar al descanso con una desventaja más asumible, 12-15. En el parcial de 6-2 aportó tres goles Nantes y dos, de penalti, Krsmancic.

El propio Nantes fue el estilete en el inicio de la reanudación. Helvetia Anaitasuna salió enchufado a intentar aprovechar lo que quedaba de una exclusión amarilla y lo logró por mediación del brasileño, quien también marcó después el 14-15. En diez minutos repartidos entre el primer y segundo tiempo, el equipo navarro dibujó un parcial de 8-2 para dar vida de nuevo al partido.

La parroquia local confió en que empezara un partido nuevo y que su equipo tuviera opciones, pero nada de eso sucedió. Rangel marcó gol desde su portería y después de que Krsmancic en inferioridad hiciera el 15-17 se volvió a romper el choque. Helvetia Anaitasuna estuvo once minutos sin marcar y cinco goles anotó en ese lapso el Bidasoa-Irun, que de nuevo abrió brecha en el marcados, 15-22 en el minuto 16.

Visto lo que había sucedido en el primer tiempo, no se podía decir que el duelo estuviera decidido, pero las inercias estaban marcadas y mientras el equipo irundarra siguió fiel a su esquema con buena defensa, un gran Rangel y acierto en ataque, el pamplonica se deseperaba viendo cómo su desventaja no solo no decrecía, sino que incluso aumentaba poco a poco hasta la diferencia máxima del 18-27 y final del 19-27.

- Ficha técnica:

19 - Helvetia Anaitasuna (12+7): Bols (p), Bazán (1), Méndez (1), Etxeberria (3), Pujol, Chocarro, Vaquer -siete inicial-, Salazar (ps), Gastón, Meoki (2), Krsmancic (5, 2 p.), Goñi, Agirrezabalaga (2), Iturri, Ugarte y Nantes (5).

27 - Bidasoa-Irun (15+): Rangel (p, 1 gol), Cavero (2), Zabala (1), Kauldi (4, 1 p.), Serrano (1), Renaud (5, 1 p.), Azkue (4), -siete inicial-, Ledo (ps), Aldaba (1), Esteban Salinas (5), Barthe, De la Salud, Rodrigo Salinas (1), Tesoriere y Seri (2)

Marcador cada cinco minutos: 2-2, 3-5, 4-7, 6-10, 8-14, 12-15 (descanso); 14-16, 15-19, 15-20, 17-23, 18-24 y 19-27 (final).

Árbitros: Alberto Macías y Ernesto Ruiz. Excluyeron a los locales Chocarro (dos veces) y Meoki y a los visitantes Renaud y Esteban Salinas.

Incidencias: 1.200 personas en el pabellón Anaitasuna, 150 de ellos aficionados del Bidasoa.