Ander Torriko dice adiós a la temporada. El central de Zumaia, de 24 años, sufre una rotura de ligamento cruzado de su rodilla derecha que le obligará a pasar por el quirófano, por lo que se perderá lo que resta de competición. Una pésima noticia para el jugador del Helvetia Anaitasuna, que atravesaba un gran momento individual, y un contratiempo importante para su equipo, ya que pierde a uno de sus directores de juego y referente en el ataque.

Torriko se lesionó este pasado sábado en el partido ante el Ángel Ximénez Puente Genil, correspondiente a la jornada 25 de la Liga Sacyr Asobal, y que acabó con derrota para los navarros por 32-31. Hacia el minuto 11, cuando encaraba la defensa rival, el central guipuzcoano fintaba con fuerza y su rodilla derecha se resentía. “Fue una acción en la que fui al uno contra uno y me lesioné yo solo. Al hacer la finta hacia el débil me hizo un gesto muy raro la rodilla. Me caí al suelo y pensé: ‘No puede ser”, recuerda el central de Zumaia, que poco después de conocer la noticia intentaba “asimilar” este grave contratiempo como podía.

Aupado por su compañero Juan del Arco y por el pivote Javi García, del Puente Genil, Torriko abandonaba la pista cordobesa entre gestos de dolor que no auguraban nada bueno. Inmediatamente se le aplicaba hielo en la rodilla afectada y el fisioterapeuta del Helvetia Pablo Inchauspe le hacía una primera exploración. “No parecía gran cosa, pero ya el domingo la notaba peor”, explicaba. Aunque quiso regresar al partido, esta opción quedó totalmente descartada. “Era muy arriesgado”.

La resonancia a la que fue sometido este lunes al mediodía en la Clínica San Miguel determinó el peor de los pronósticos: rotura de ligamento cruzado de su rodilla derecha. El central de Anaitasuna deberá pasar por el quirófano, algo que se llevará a cabo cuando la inflamación de su rodilla remita. A partir de ahí, iniciará un largo proceso de rehabilitación. “Al menos tengo los dos meses de verano para recuperarme. Ahora quiero pensar que todo va a ir bien y para septiembre u octubre pueda volver a jugar”, decía. “Es lo que hay, son gajes del oficio”, se lamentaba Ander Torriko, quien nada más conocer la noticia habló con sus padres, se comunicó con su equipo y recibió numerosas pruebas de afecto y ánimo a través de las redes sociales.