- Pese a que ya han pasado casi dos semanas desde que se decretara el estado de alarma por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, lo cierto es que profesionales de diferentes gremios continúan con su actividad, como es el caso de la construcción. Y el mejor ejemplo de ello es la obra de reforma de El Sadar, que sigue su curso, eso sí, como advierten desde el club y la empresa VDR, cumpliendo con las medidas de seguridad.

La prueba del avance de la remodelación del coliseo rojillo se encuentra en que esta misma semana se ha desmontado el videomarcador de Graderío Sur para recrecer el tercer anillo del estadio, explican desde la entidad, matizando que de momento no está prevista a corto plazo la retirada de la cubierta, algo que en los planes iniciales estaba contemplado para el final del presente curso, cabiendo incluso la posibilidad de que, si la temporada hubiera seguido su curso normal, los dos últimos encuentros de Liga de Osasuna (a mitades y finales de mayo) se hubieran disputado con el estadio destapado en tres de sus cuartas partes (todas, menos la tribuna alta).

En breve también se procederá al desmontaje del otro videomarcador y en el club explican que este movimiento se produce para facilitar las labores de recrecimiento del estadio y con la idea de ampliar ambas pantallas. Las obras de reforma siguen, aunque ni Osasuna ni VDR descartan su paralización si la pandemia de coronavirus no se controla.