pamplona - Adolfo Echeverría cogió el Corellano colista con 24 puntos, a tres de la permanencia. Ha sumado cinco victorias y dos empates en sus siete partidos con un equipo que había ganado un partido en la segunda vuelta y ha sellado la permanencia a falta de una jornada. Dice que sin el compromiso de los jugadores y el apoyo de su segundo entrenador, Josema Mateo, no lo habría conseguido.

Tras cinco triunfos y dos empates en sus siete partidos, puede decir que el objetivo está cumplido.

-Sí. Era complicado cuando se cogió el equipo, pero entre los jugadores y el cuerpo técnico hemos sido capaces de cambiar la dinámica. Yo pensaba que iban a hacer falta menos puntos para conseguir la permanencia, que igual valía con ganar lo de casa, pero, como pasa todos los años, todos los equipos sacan puntos en los últimos partidos y ha hecho falta conseguir cinco victorias y dos empates en siete partidos, algo difícil no sólo para el Corellano, sino para cualquier equipo de Tercera División.

¿Se lo hubiera pensado más antes de aceptar el reto si llega a saber que tenía que tenía que sumar 17 puntos de 21 para lograr el objetivo?

-Si fui al Corellano, fue por hacer un favor a un amigo. No me lo pensé entonces y no le habría dado más vueltas aunque hubiera sabido el objetivo era tan complicado. Hay gente que me dice que tengo que pensar antes con la cabeza y no tanto con el corazón, pero si te llama un amigo, piensas con el corazón. Le habría dicho que sí de todos modos.

17 puntos de 21 posibles han hecho que les haya sobrado una jornada.

-Es la primera vez que me sobra. Creo que nunca he conseguido un objetivo a falta de un partido. Siempre he llegado a la última jornada haciendo cuentas. Esta situación nos da tranquilidad para disfrutar del último partido en Tajonar.

¿Qué ha cambiado en el Corellano desde su llegada?

-No sé qué decir. Josema Mateo y yo hemos trabajado de una manera que le ha llegado al jugador. Pero por mucho que hubiéramos hecho, si los jugadores no hubieran sido buenos, no lo habríamos sacado adelante. Creo que les hemos dado confianza y se han creído que podían conseguir la permanencia. Físicamente el equipo estaba bien cuando yo llegué, pero psicológicamente había que darle una vuelta para que se lo creyeran.

¿Supuso una ventaja conocerlos de la temporada pasada?

-Sí. Y ha sido clave que estuviera Josema Mateo, que me ha ayudado en el cuerpo técnico, porque conocía a los que yo no tenía la temporada pasada. Entre los dos hemos sido capaces de cambiar la dinámica en ocho partidos.

Cuando llegó al Corellano, ¿estaba siguiendo la Tercera?

-No. Estaba de delegado federativo, viendo partidos de Regional. Y quiero agradecer la ayuda de Elías Tomé, entrenador del Burladés, al que le llamé y me iba poniendo al día. Es de agradecer que los entrenadores con los que tienes buena relación te echen una mano.

¿Se va a animar a seguir?

-Vine a echar una mano, ha salido todo bien y me quedo con buenas sensaciones. A unos jugadores ya los conocía y con otros me he quedado también muy contento. Ya veremos.