pamplona - El pasado mes de marzo el Aspil-Vidal protagonizó el detalle de deportividad más contundente de la elite del fútbol sala. Con 3-1 en el marcador, en el minuto 35, Tripodi marcó con el guardameta tendido en el suelo por lesión. Al darse cuenta de tal situación, el entrenador del Aspil-Vidal, Pato, decidió que ese tanto no era justo que subiera al marcador y acto seguido se dejó marcar el 4-2 tras el saque inicial.

Por su parte, el árbitro del partido de Primera Regional Djibrile Rawa Barma Djarma se hizo merecedor del trofeo a la deportividad por un detalle que tuvo en abril, tras el encuentro de Regional entre el filial de la Peña Sport y el Sporting Melidés. El colegiado destacó en el acta el buen comportamiento de los dos equipos y la ovación que le brindaron los jugadores de los dos equipos al término del encuentro. El partido acabó 2-0. - D.N.