- El entrenador navarro de fútbol Joxi Artieda vivió desde Etxarri la expansión del COVID-19 en China en sus vacaciones entre el 24 de enero y el 13 de febrero. Desde su regreso a Guangzhou, le ha tocado dirigir su mirada a casa para seguir a diario la evolución de la pandemia en Navarra. En su ciudad la vida ha recuperado el pulso tres meses después.

¿Se ha recuperado la normalidad deportiva en China?

-Ya estamos entrenando todos los equipos en todas las provincias. Primera División, Segunda, academias, canteras… Todos en marcha. Pero de la competición no se sabe nada. En China el calendario de la temporada es de febrero a diciembre. Aquí no había empezado cuando llegó el coronavirus y se está retrasando el inicio de las Ligas. Se pensaba que sería en mayo, pero ahora parece que será junio. De todos modos, no hay una fecha definitiva y a la hora de comenzar, la preferencia será la liga profesional.

¿La vuelta a los entrenamientos fue paulatina, en grupos pequeños?

-No sé cómo lo organizará cada club, en función de si hay jugadores que se desplazaban de una provincia a otra. Aquí al ser todos los chicos de Guangzhou fue todo bastante rápido y sencillo. Las primeras semanas con mucha cautela, con reconocimiento de temperatura y cumpliendo todas las medidas de higiene, así como el uso de mascarillas. Ahora ya han pasado casi dos meses desde que llegué (13 de febrero) y ya hemos jugado partidos amistosos en la ciudad. No te puedes trasladar a otras provincias por precaución, pero ya entrenamos normal.

¿Cuál es la mayor diferencia respecto a la situación antes del COVID-19?

-La prioridad es que no haya contagios entre los chicos y para eso respetamos los protocolos del club. Control de temperatura diario, continuo lavado de manos, uso de mascarillas, comemos en las instalaciones del club con cierta distancia entre unos y otros… Y la otra diferencia es que no podemos competir y no viajamos. Estamos haciendo una pretemporada muy larga, de dos meses ya. Por lo que dicen, en un mes se irá pareciendo ya a una temporada normal.

¿Han adoptado alguna medida para cambiar algo la Liga?

-La Federación ha ido retrasando el inicio y las medidas para los clubes de cantera tardarán más, en coordinación con lo que decida el Gobierno chino o las instrucciones que vaya dando FIFA. Supongo que China será de las primeras Ligas que vuelvan a competir y en principio será sin público. No sé si el calendario se limitará a equipos de zonas cercanas para evitar viajes. En cuanto a canteras, al ser un país tan grande, los torneos se harán por zonas hasta ver cómo va evolucionando la pandemia.

Acababa de cambiar de club tras varios años en el Guangzhou Evergrande, de la Escuela del Real Madrid. ¿Sigue con la labor de formación?

-Sí, en Guangzhou hay dos grandes clubes, el Evergrande y el Fuli, que es donde estoy ahora. Llevo al equipo U16 (cadetes) y los objetivos, como todas las canteras de China, se están desarrollando. El Evergrande lleva ocho o nueve años en colaboración con el Real Madrid, mientras que el club en el que estoy ahora, el Fuli, lleva menos tiempo de trabajo de cantera, unos cinco o seis años, y tenía una colaboración con el Chelsea. Ahora la Escuela de pequeños colabora con el Ajax. El objetivo es crear una cultura de Academias, apoyar el desarrollo de los chicos y en vistas a un futuro desarrollar jugadores para el primer equipo, con la prioridad de crear cultura de fútbol educativo en la ciudad, porque no existe como en Pamplona, por ejemplo. La cantera tal y como la trabaja Osasuna aquí no llegó hasta hace cinco o seis años.

Más allá del deporte, ¿se ha recuperado el pulso en la vida de la ciudad?

-Guangzhou es muy grande (48 millones de habitantes) y las cosas se han ido poniendo en marcha poco a poco. El 80-90% de las personas ya está trabajando. Las empresas arrancaron de forma gradual, respetando el distanciamiento social. Los restaurantes están abiertos desde hace un tiempo, pero no todas las mesas pueden ser ocupadas. Todo el mundo tiene que utilizar mascarillas, se insiste en el lavado de manos y pasas controles de temperatura, para entrar a los restaurantes, a los comercios… Colegios, institutos y universidades empezarán a mediados de mayo. Primero los mayores y después los pequeños. En tres meses después, un porcentaje alto de la ciudad ya está en funcionamiento.

¿Qué ha cambiado en la ciudad?

-El distanciamiento social, las mascarillas, las medidas de higiene... En la provincia en la que estoy todo el mundo se está adaptado a su día a día, pero saben que el resto del mundo está pasando por todo lo que sucedió en China, por lo que la pandemia no se ve como algo lejano, sino que está afectando a gente de China en el extranjero. Están limitados los vuelos a otros países, hay muy poca entrada de extranjeros, cerraron las fronteras y están pendientes de posibles repuntes de contagios. Aquí en Guangzhou hubo un rebrote la semana pasada, al parecer por chinos que regresaron… Se vuelve a la normalidad, pero todavía hay que esperar para abrir fronteras y saber cómo va a afectar a la gente.

¿En todas las provincias ha sido igual el regreso a la normalidad?

-Por lo que sé de compañeros que están trabajando en otras provincias, el Gobierno chino ha implantado unas directrices, pero al ser un país tan grande cada provincia ha llevado su ritmo. Hay zonas de China en las que el colegio ha empezado, en función de que haya cero infecciones durante varias semanas, de los casos de virus que haya tenido cada provincia, del tiempo que lleva bajo control...

¿Cómo ha seguido la evolución de la pandemia en Navarra?

-La he seguido día a día. Tuve suerte de que cuando se expandió el virus en China, yo volaba hacia España por las vacaciones del Año Nuevo chino, que fue el 24 de enero y estuve allí hasta mediados de febrero. El 13 de febrero volví a China, que fue cuando el virus llegó a Italia y España, más o menos, así que me ha pillado en el sitio donde no se estaba dando la mayor cantidad de casos. Al principio era la preocupación de cómo era la evolución del virus en China, de qué era y a cuánta gente afectaba, si se extendía por todo el país, cuando todo era nuevo y no se sabía cómo actuar… Ahora ya afecta a la gente de tu pueblo, de Etxarri, de tu familia, ya no sólo es la preocupación del lugar en el que trabajas, sino que el problema está en tu casa, así que por redes sociales y prensa seguimos el día a día.

¿Se tomaron medidas diferentes en China al resto de países?

-En el foco de China a mitad de enero, cerraron totalmente la ciudad y la provincia. La mayor diferencia puede ser esa. Cuando llegó a Madrid el foco, no se cerró del todo, pero cada política está en manos de los expertos de cada país, y lo que funciona en China no tiene por qué funcionar en otros países. Por ser positivos, en China, con 1.500 millones de personas, al cabo de tres meses, el país tiene un funcionamiento bastante alto, a pesar de que hay algún pequeño brote. En España ya se ha cumplido el primer mes. En Navarra hay que dejar trabajar a políticos y médicos, porque tenemos un sistema sanitario de lo mejor de Europa, y que la gente sea responsable. Si en tres meses aquí se ha conseguido un gran avance, en España seguro que también se controlará. Hay que hacer caso a los expertos y ayudarnos todos, porque la responsabilidad está en cada uno. Es lo que toca ahora.

Fecha y lugar de nacimiento.

Pamplona, 11-6-1975.

Formación. Estudió mMagisterio y Educación Física.

Trayectoria. Empezó a entrenar a el Etxarri. Lleva cinco años en China, en la Academia del Real Madrid en el Evergrande Guangzhou y ahora en el Guangzhoy RF.

“Ya entrenamos con normalidad y jugamos amistosos, pero el inicio de la Liga se ha retrasado”

Entrenador del Guangzhoy RF