- Los equipos de la Liga se preparan para el retorno a la competición y, con antelación, se han ido acostumbrando a las pautas sanitarias, a los protocolos impuestos para la contención del covid.

Otra parte de esta fiesta terrible es la que corresponde a los viajes y en la que Osasuna va a debutar la próxima semana, con el desplazamiento a Donosti. En absoluto se trata de un trayecto largo y, al contrario, es uno de los más cómodos de la temporada. Sin embargo, las rutinas del combate a la pandemia se van a hacer patentes, porque es obligatorio y necesario.

Las nuevas normas que ha establecido la Liga para los clubes obliga a los equipos a viajar con un tope de 23 futbolistas, lo correspondiente a las nuevas convocatorias -no se puede hacer en más número para, por ejemplo, realizar algún descarte en el lugar de destino-, además del correspondiente número de técnicos y auxiliares. Esto, en los desplazamientos por carretera, va a obligar a la utilización de dos autobuses para que cada uno de los viajeros ocupe una fila de asientos y se mantenga las distancias de seguridad.

Los seis encuentros de Liga que le quedan a Osasuna fuera de casa, al menos, le favorece en cuanto a que tiene varios compromisos contra equipos muy cercanos, caso de Real Sociedad, Alavés y Eibar, viajes que se realizarán en autobús. Para los otros tres partidos que se deben jugar fuera de casa, ante Valencia, Betis y Barcelona, los desplazamientos se realizarán probablemente en vuelo chárter. La Liga de Fútbol Profesional también ha establecido este tipo de viajes y ha gestionado entre sus clubes este modo de los desplazamientos. Se trata de viajes exclusivos en los que se pretende extremar las medidas de seguridad y limitar así los puntos de contacto y riesgo de jugadores y técnicos. Los desplazamientos en tren, por ejemplo, quedan obviados en este tramo del regreso de la competición.

Las expediciones de los equipos se alojarán en las ciudades en hoteles que también ha gestionado la Liga. Los establecimientos han sido contratados por la LFP para que actúen como sedes para lo que resta del torneo y en ellos se extremen las medida de seguridad y se adapten también a las necesidades de los equipos de fútbol.

Ya se ha ido viendo en la Bundesliga, la primera gran Liga de Europa que regresó tras la pandemia, pero la distribución de los protagonistas en los banquillos, junto al terreno de juego, también ha cambiado. En la zona verde, al lado del césped, se mantendrá el grupo actual de jugadores, técnicos y auxiliares principales; mientras que en la zona azul, fuera del banquillo tradicional, se situarán los otros futbolistas que no quepan en los banquillos y los otros auxiliares del equipo que no tienen una incidencia directa sobre lo que pasa en el campo.

Sólo los 23 jugadores. Las citaciones de jugadores que viajen no podrán exceder los 23 reglamentarios que se permiten ahora ser convocados para cada encuentro.

Por carretera. Las obligaciones en cuanto a distanciamiento y el número de futbolistas obligará a que en los desplazamientos por carretera Osasuna lo haga en dos autobuses.

En chárter. Los viajes a los partidos frente a Valencia, Barcelona y Betis (Sevilla) se realizarán probablemente en vuelos chárters, organizados por la Liga.

Hoteles predeterminados. La patronal de los clubes sigue cuidando hasta el mínimo detalle en lo que se refiere a la seguridad y también ha decidido los hoteles en los que se alojarán los equipos en los desplazamientos.

El calendario que queda. A Osasuna le queda por jugar fuera en San Sebastián (Real Sociedad), Valencia, Vitoria (Alavés), Eibar, Sevilla (Betis) y Barcelona.