Osasuna disputó el pasado sábado en el Reale Arena de Donostia el último de sus cuatro amistosos de pretemporada, saldados con dos victorias (0-2 en Anduva contra el Mirándes y 2-1 contra el Alavés en Tajonar), un empate (1-1 contra el Eibar en las instalaciones donde habitualmente se ejercitan los rojillos) y una derrota (1-0 contra la Real Sociedad en la final de la Euskal Herria Txapela). Y tras el último de estos encuentros y a una semana del estreno liguero de los rojillos en el estadio del recién ascendido Cádiz, donde Osasuna juega el próximo sábado, el entrenador del conjunto navarro hizo un somero balance de cómo se encuentra su equipo: "Estamos ya preparados para afrontar la Liga, pero necesitamos lo más difícil, que es tener esa chispa, esa velocidad y esa claridad para elegir mejor en el último tercio. Cuando estás en pretemporada y las piernas están cansadas, a veces no tomas la mejor decisión, pero en Primera División necesitamos ser resolutivos para ganar los partidos. En lo demás, estamos preparados y tenemos una ilusión terrible ante esta temporada tan apasionante que nos espera".

Poco más se puede añadir al discurso, claro y conciso, del técnico de Berriatua, que se marchó el sábado del Reale Arena con "una sensación agridulce" por haber encajado una derrota pese a haber jugado bien. Sin embargo, también destacó aspectos positivos, como el hecho de que hasta una decena de futbolistas de su plantilla acumularan 90 minutos de juego en alguno de los dos últimos partidos de pretemporada (los porteros Rubén Martínez y Sergio Herrera, así como Aridane, Raúl Navas, David García, Roncaglia, Nacho Vidal, Íñigo Pérez, Oier y Kike Barja) y otros cuantos se acercaran a esa cifra (Roberto Torres, Rubén García, Moncayola y Lucas Torró).

Arrasate y su cuerpo técnico han trabajado durante esta atípica pretemporada (solapada prácticamente con el final del curso pasado por culpa de la pandemia de covid-19, que lejos de remitir parece rebrotar) casi con los mismos efectivos con los que el curso pasado lograron la permanencia tras el fulgurante ascenso de la campaña anterior. Y es que Osasuna solo ha hecho hasta la fecha dos fichajes para el primer equipo, el de un viejo conocido, Lucas Torró, que ya ejerció de rojillo hace ahora tres cursos, y el lateral izquierdo Juan Cruz, de vacaciones hasta hoy porque ascendió con el Elche a Primera hace un par de semanas. Del reparto de minutos se deducen los favoritos para el debut liguero, para el que también está preparado Chimy Ávila, recuperado de su grave lesión de rodilla.