Julen Pavón, Julen Itxaso, Xabier Olite, Pablo Martínez de Eulate, Javier Ezquieta, Bittor Barriola, Pablo Anguas, Julen Madariaga, Álvaro Arizcuren, Carlos Soroa, Javier Morcillo y Ekaitz Zarranz. De este once que alineó Iñigo Ardanaz el pasado sábado, diez de ellos empezaron su andadura en el Ardoi a los seis años. Algunos han permanecido toda la vida en el equipo zizurtarra, donde han quemado etapas hasta llegar al primer equipo, mientras que otros han ido y han vuelto. Un sentimiento de pertenencia que ahora recoge sus frutos con el mayor hito de sus 34 años de historia: disputar una fase de ascenso a la Segunda RFEF.

A los ya mencionados habría que añadir los nombres de Peio Albéniz, Pablo Alonso, Iván Azcue, Daniel Blanco, Gorka Ezkiaga, Xabier Galera, Mikel Larraza, Cristian Peñuela, Pablo Pueyo y Álex Tiraplegui que, al igual que sus compañeros, también verán el desenlace de la primera fase desde el sofá de casa. Con el trabajo hecho, el Ardoi puede disfrutar de un premio que les ha costado amarrar en este final de la primera parte de la temporada.

"Es algo histórico para el club y todos los integrantes estamos muy contentos. Disputar una fase de ascenso es el reconocimiento no solo a esta junta o a este equipo, sino también a entrenadores que han estado antes, que han mantenido al club en su corto trayecto en Tercera. Iban Romo, Ibero, Izarbe€ gente que lo ha logrado con mucho mérito y mucho trabajo, así como las anteriores juntas que dirigieron el club: Urdánoz, José Angel, Alfonso, Josema€ También este logro es parte de Félix Ros, un entrenador que ha estado muy ligado al club y que falleció al inicio de la pandemia. Recogemos ahora los frutos de todo el trabajo previo que se ha hecho", asegura José Mari Gastón, responsable de la sección de fútbol del Ardoi.

Al contrario que otros equipos "acostumbrados a meterse en fases de ascenso, como lo son por ejemplo la Peña Sport o el San Juan, ya confirmados, que son equipos que salen con esa idea o ese objetivo desde inicio de temporada, la nuestra", señala Gastón, "era mantenernos, pero te encuentras con un regalo como este y tienes que aprovecharlo. La pena es que por la pandemia no se puede celebrar de una forma familiar con los 700 jugadores que forman la cantera. Nos hubiera gustado tomarnos la fase de ascenso como una fiesta del club, pero es lo que toca".

Tanto José Mari Gastón como Íñigo Ardanaz, entrenador del equipo, coinciden en que ha habido un momento a lo largo de la temporada en el que el vestuario ha sido consciente de que podían alcanzar alguna cota mayor que no fuera solo asegurar la permanencia en la categoría.

"Cuando se cierra la primera vuelta somos conscientes de que lo primero es asegurar una permanencia que ya estaba casi asegurada y les invité a soñar y a poder hacer realidad los sueños. De hecho, y a pesar de que los chicos estaban muy ilusionados, nos ha costado en el último tramo de la primera fase. Al final de la primera vuelta ya veíamos que el primer paso lo habíamos dado", expone Gastón, mientras que Ardanaz argumenta que "al llegar a 27 puntos vimos que podíamos aspirar a algo más. Ahí aseguramos estar entre los seis primeros, que era el principal objetivo, y pensamos en ir día a día para conseguir este premio gordo. Se nos ha resistido con 5 empates en 7 últimos partidos, que no pierdes, pero te crea esa ansiedad de que no estás ganando y podía ser una barrera por la juventud de la plantilla y la inexperiencia de estar en una situación así, porque en gran parte de la primera vuelta hemos ido líderes y era una presión para la que no estábamos habituados".

El mensaje que quieren mandar desde el club no es otro que "somos azules, que esto es desde el equipo de Tercera hasta el pequeñín de fútbol sala, porque es tan importante el primero como el último", y que, en cuanto al primer equipo "soñar es gratis, pero nosotros estamos muy contentos con el objetivo, lo cual no quiere decir que tiremos la temporada, por lo que vamos a ir a ganar los seis partidos. Ojalá nos pongan en un aprieto a final de temporada", se sincera Gastón.

Descansar este fin de semana le va a venir bien al Ardoi para "disfrutarlo, que es merecido y un premio grande a la temporada", apunta un Íñigo Ardanaz que se deshace en elogios hacia un club "familiar, con el que tenemos un trato increíble. Es un club que cada día hace las cosas mejor. El mismo trato ha sido tanto ahora como la temporada pasada cuando perdíamos" y que disputará su segunda fase de ascenso, después de que lo hiciera con Oberena.

Preguntado por lo que supone este hito en el club, Gastón concluye afirmando que "por un lado es afianzar el proyecto deportivo de la nueva junta que hemos entrado. El cuerpo técnico es la mejor inversión que hemos hecho. Para nosotros, asegurar la permanencia, con las obras que hemos hecho en El Pinar, con las posibilidades que nos ha ofrecido el Ayuntamiento para desarrollar el club, es poder tener una estabilidad. Y la Segunda B, Zizur es una población grande, creo que es la quinta población de Navarra y puede que seamos el club que más fichas tenemos, por lo que sería muy bonito que el club estuviese en esa categoría. Sería un orgullo afianzar el proyecto con la gente de casa".