Izarra Pagola, Eneko, Cabrera, Ramos, Laborda, Yoldi, Eder (Sagüés, min.68), Galarza; Cobo (Sánchez, min. 71: Zaldúa, min. 82); Alonso (Gabri, mi. 68), Rúper.

Racing Germán, Jorrín, Mirapeix, Gete, Campo (Izan, min.90), González (Jose Carlos, min. 87), Gandarilla (Saúl, min. 44), Bustillo, Martín, Gutiérrez, Yeray (Alonso, min.71).

Gol 0-1, min. 5: Jorrín.

Árbitro Godia Solé, acompañado de Capdevila y Curiel del colegio Catalán. Amonestó a los locale Cabrera, Ramos y Gabri y a los foráneos Gete, Bustillo y Alonso.

Merkatondoa alrededor de 250 aficionados.

- El resultado manda y lo vivido ayer en Merkatondoa es un resumen de la importancia que un gol en contra puede tener en un partido. Una historia que perjudica de manera implacable en Estella donde hay pocos ejemplos de remontadas en la historia reciente del club. Ayer, el Izarra perdió el partido a los 5 minutos cuando una internada por la izquierda de Granadilla -el mejor del partido hasta su lesión- hizo que se sacara un córner que Mario Jarrín atacó con decisión desde el segundo palo mandándolo lejos de los guantes de Pagola. Dos acciones: un gol. Todo lo contrario que el recital bronco y trabado que propusieron a partir de entonces ambos equipos. Y eso que se presumía un partido donde las estrategias se impusieran a la iniciativa personal de los jugadores. Con el 1-0, el Racing renunció a su juego de ataque desde atrás y se dejó dominar. El Izarra, que había apostado por ceder terreno en el campo contrario, tuvo que presionar mucho más arriba de donde habían planteado inicialmente. El resultado jugaba a favor de los santanderinos y todo hubiera cambiado cuando Yoldi, en el minuto 21, se giró e inventó un tiro fantástico que superó al portero pero no al poste que lo rechazó con fuerza sin que ningún otro delantero lo intuyera. Fue la mejor ocasión del Izarra en la primera parte. Por su parte, los atacantes del Racing tenían la consigna de disparar desde lejos buscando una casualidad que empujara el balón a la puerta de Pagola. Así lo hicieron Yeray, Gete y Campo.

La segunda parte fue un recital de juego impreciso donde ninguno de los dos equipos supo mantener el balón para ejecutar buenas jugadas de estrategia. Los de Estella fallaron en los centro: una descoordinación que no lograban precisar ni los centros de Rúper al primer palo donde casi nunca había rematadores ni los remates de cabeza a balón parado que se fueron fuera. Todo lo contrario al inicial acierto a balón parado que certificó la victoria del Racing.

Declaraciones. “Perder con un gol a balón parado de un equipo filial es un mazazo”, aseguró ayer el entrenador del Izarra, Txiki Akaz. Un partido de estrategias que se fue al garete cuando Jorrín cabeceó a la red un córner en el minuto cinco. “Demasiado castigo”, aseguró Akaz, para quien el Izarra se hizo merecedor de un mejor resultado. “En la primera parte hemos tenido un tiro al poste y en la segunda tres remates de cabeza que podían haber acabado en gol”. El entrenador local asumía la importancia de la derrota: “nos caemos de arriba y ahora nos toca reanimarnos para el próximo partido contra el Sestao”.