Golden State Warriors109

Toronto Raptors123

GOLDEN STATE WARRIORS Curry (47), Livingstone (4), Iguodala (11), Green (17) y Cousins (4) -cinco inicial- Bell (2), Jerebko (6), McKinnie (3), Bogut (6), Cook (9), Evans (-) y Jones (-).

TORONTO RAPTORS Lowry (23), Green (18), Leonard (30), Siakam (18) y Gasol (17) -cinco inicial- VanVleet (11), Ibaka (6), Powell (-), Miller (-), Lin (-), McCaw (-) y Meeks (-).

Parciales 29-36, 23-24, 31-36 y 26-27.

Árbitro Kane Fitzgerald, Marc Davis y David Guthrie. Sin eliminados.

Pabellón Oracle Arena. 19.596 espectadores.

madrid - Toronto Raptors se rehizo de su derrota del lunes en su cancha y ganó ayer con autoridad por 109-123 a Golden State Warriors el tercer partido de la final de la NBA, aprovechando las bajas de su rival en un partido excelso del pívot español Marc Gasol.

Los actuales campeones pagaron un precio muy alto por su triunfo en el Scotiabank Arena y pese a que recuperaron el factor cancha, perdieron por lesión a Klay Thompson, Kevin Looney y Kevin Durant. El escolta fue duda hasta última hora, pero al final no pudo jugar por su problema muscular y la descomunal actuación de Stephen Curry no bastó, por culpa del gran partido colectivo de su rival.

El base local se fue hasta los 47 puntos, su mejor marca anotadora en un play off, más ocho rebotes y siete asistencias, pero sólo encontró el acompañamiento de Draymond Green (17 y 7 rebotes) y algo de Andre Iguodala (11), argumentos insuficientes para unos Raptors donde todo su quinteto firmó 17 puntos o más.

El que menos aportó en la labor anotadora de los visitantes fue Marc Gasol, que en esta ocasión no tuvo tantos problemas ante DeMarcus Cousins (4 puntos). El jugador catalán hizo 17 tantos, con 6/11 en tiro, capturó siete rebotes y repartió cuatro asistencias para ser de nuevo pivotal en un equipo liderado de nuevo por Kahwi Leonard (30), bien acompañado por fin por Kyle Lowry (23 y 9 asistencias), y por Pascal Siakam (18 y 9 rebotes) y Danny Green (18 con 6 triples).

No estuvo tan brillante el pívot hispanocongoleño Serge Ibaka en la labor anotadora, pero sí excelso a nivel defensivo. El exjugador del Manresa y Real Madrid se quedó solo en seis puntos, pero levantó un muro y terminó el partido con seis tapones.

Los de Steve Kerr sólo pudieron ir por delante en el marcador al inicio del partido, pero en cuanto la franquicia canadiense se puso por delante, ya no soltó la delantera del partido. - E.P.