Wuhan (China) - España debuta en la segunda fase del Mundial de China ante la siempre peligrosa Italia con la obligación de mejorar las prestaciones y la imagen ofrecidas en sus tres primeros partidos, ya que previsiblemente ambos se jugarán, en un choque a vida o muerte, su futuro en la competición.

El equipo dirigido por Sergio Scariolo llega a la ciudad de Wuhan con tres apuradas victorias, las mismas que Serbia y una más que italianos y puertorriqueños, que completan un Grupo J en el que se arrastran los resultados de la fase de grupos.

Por tal motivo, imponerse a los transalpinos se presenta como fundamental, ya que le pondría a España al alcance de la mano el pase a cuartos de final a la espera de enfrentarse el domingo con menos presión a una de las favoritas al oro mundialista, Serbia.

Pero para soñar con superar a los de Romeo Sacchetti, la selección tendrá que mejorar mucho su juego colectivo, sellar su por momentos frágil defensa y, especialmente, afinar su puntería desde el perímetro.

Aunque ante Túnez los triples funcionaron, los porcentajes bajaron drásticamente frente a Puerto Rico (4 de 30) e Irán (9 de treinta). Subir esos guarismos se presenta como clave si se quiere competir con los equipos de primer nivel.

Y tendrán que sumarse más jugadores a la causa. En Cantón solo Marc Gasol y Ricky Rubio estuvieron al nivel esperado y se vieron buenos momentos de veteranos como Sergio Llull o Rudy Fernández, pero con eso no bastará para ganar a un equipo compacto que ha dejado mejores sensaciones hasta ahora.

Frenar a los NBA Marco Belinelli y Danilo Gallinari será tarea obligada, al igual que controlar la polivalencia de Luigi Datome o Daniel Hackett, el acierto del ex del Estudiantes Alessandro Gentile o el poderío bajo aros del que fuera jugador del Unicaja Jeff Brooks. “Italia es un equipo de nuestro nivel y para ganar hay que estar ya al cien por cien. Y aunque algún jugador puede estar tocado, con el 90 por ciento no bastará porque Italia tiene grandísimos jugadores, jugadores de complemento, es muy perimetral y está muy bien”, advirtió el seleccionador. El técnico mantendrá hasta última hora la duda sobre la participación de Rudy Fernández, que contra Irán sufrió una torcedura de tobillo de la que está siendo tratado por el cuerpo médico de la selección. Con permiso de un Puerto Rico ilusionado tras su regreso, diecisiete años después, a la segunda fase de un Mundial, todo apunta a que serbios, italianos y españoles se jugarán las dos plazas en juego para cuartos de final. - Efe