pamplona - Noáin acogió ayer la cuarta edición de la Dravet Trail, una carrera cuyo fin es dar a conocer el síndrome de Dravet y recaudar fondos para la investigación de dicha enfermedad.

El trail consistió en una marcha multitudinaria de más de 200 participantes que salió del ayuntamiento a las 9.00 horas. Una hora más tarde, a las 10.00 horas, otros 200 corredores se lanzaron a la carrera para participar en una prueba corta de 8,3 kilómetros y otra larga de 18.

Los ganadores de la prueba reina de la jornada, la carrera de 18 kilómetros, fueron Inma Saiz en féminas y Rubén Astiz en hombres.

Inma Saiz completó el recorrido en 1h.41:08, seguida de Nuria Mendivi (1h.45:18) y Carlota Perurena (1h.49:08). A Saiz esta prueba ya le resultaba familiar. “El año pasado también corrí esta carrera y creo que esta vez he andado un poco más fuerte y algo más rápida. En la edición anterior como era la primera vez fui un poco más a ciegas pero esta vez sobre terreno conocido una ya sabe dónde está lo más complicado, lo cual me ha permitido asegurar algo más la carrera”, afirmó.

“Este trail me gusta porque al tiempo que es todo recorrido de monte las pendientes son muy corribles, así que puedes ir todo el rato dándote bastante caña. Puedes ir todo el rato exigiéndote mucho y también disfrutando porque el paisaje y el entorno es muy bonito. El año que viene repetiré seguro”, añadió Saiz.

Por su parte, Rubén Astiz fue el primer hombre en cruzar la línea de meta en 1h.18:44, seguido de Iñaki Rey (1h.22:38) y Javier Aranguren Santamarta (1h.22:54). “Ha sido la primera vez que corro esta carrera pero ha estado muy bien. Entre las sendas ha sido bonita y entretenida, se ha hecho muy amena”, aseveró Astiz.

“La verdad es que no me esperaba quedar primero porque venía para preparar otras carreras de más nivel como la de Urbasa y para coger un poco de chispa de cara a la competición. Llevo desde junio sin correr así que me lo he tomado como un entrenamiento”, admitió.

En cuanto al recorrido, el ganador de la Dravet Trail aseguró que “había un par de cuestas con algo más de pendiente pero para mi mejor porque es donde puedo irme del resto. También destacar que ha sido un recorrido muy rápido”, concluyó.

por una buena causa Óscar Pariente se incorporó a la organización de esta prueba ya que la enfermedad de Dravet le toca de cerca. “Mi sobrina es Adriana y tiene la enfermedad de Dravet, por eso formo parte de la organización. Desde el principio enfocamos esta carrera como algo solidario y benéfico. En un primer momento cada uno veníamos con ilusión, pero año tras año hemos ido adquiriendo experiencia en todo lo que conlleva organizar un evento solidario de este tipo y a día de hoy podemos decir que nos hemos consolidado de una manera muy buena. Además, la respuesta de la gente es maravillosa y desde el primer momento se han volcado con la causa”, dijo.