doha - “Ha sido una noche muy larga”. Así la describe el único atleta del mundo que ha intervenido en 13 campeonatos del mundo, Jesús Ángel García Bragado, que el 17 de octubre cumplirá 50 años, sólo 19 días después de haber sido, ayer, octavo en los 50 km marcha de los Mundiales de Doha. Una prueba que ganó el japonés Yusuke Suzuki.

A las 4 horas y 11 minutos que empleó, desde las 23.30, en dar las 25 vueltas al circuito de Corniche, en la bahía de Doha, se sumaron una hora más en el hospital de campaña de meta y otro rato largo hasta que pudo depositar la cantidad de orina suficiente para el control de dopaje a que fue sometido. “Después de terminar la competición a altas horas de la madrugada, la fatiga del estómago, después de beber tanto líquido y el calor, hizo que tuviera vómitos, no conseguía retener el líquido para recuperarme y tuvieron que ponerme lo habitual, un Primperán para poder asentar el líquido en el estómago”, explicó el marchador madrileño, que fue campeón mundial de la prueba hace 26 años en Stuttgart.

Llegó exhausto a la meta después de haberse exprimido en busca de una plaza de finalista (8 primeros), para que no le ocurriera lo que en Pekín 2015, donde pensaba que había terminado octavo y se llevó un serio disgusto al comprobar que había sido noveno. Su participación olímpica aún no está asegurada, pero sí allanado el camino. “La peor marca de mi vida me puede permitir ir a Tokio”.

García Bragado apenas pudo conciliar el sueño. “He dormido poquito, es lo habitual después de una prueba de 50 km. El cansancio apenas te permite dormir y hoy toca hacer un poco de recuperación con presoterapia y tomar alguna aspirina que ayude a recuperar el cuerpo poco a poco”, señaló.

El atleta, abuelo de los campeonatos (nadie ha competido en unos Mundiales a su edad), explicó sobre la carrera: “Hubo un momento en que vi que iba remontando puestos y me hice la ilusión de coger a ese grupo que había detrás de los que peleaban por las medallas. Ese grupo se rompió y yo peleé con el alemán (Carl Dohmann) para ir remontando puestos, pero vi que si arriesgaba mucho lo podía pagar muy caro al final”. Sus condiciones físicas le aconsejaron prudencia. “Busqué un ritmo que pudiera mantener estable para entrar en puestos de finalista, así que estoy contento”.

Los hombres y mujeres que compitieron conjuntamente en los 50 km marcha tuvieron que soportar una condiciones pavorosas para un esfuerzo tan prolongado -31 grados y 73% de humedad).

el gallego adrián ben, a la final

Sin presencia desde Tokio’91. El lucense Adrián Ben se convirtió ayer, con 21 años, en el segundo español que se clasifica para la final de 800 de unos campeonatos del mundo. El cántabro Tomás de Teresa, que fue octavo en la final de Tokio’91, era el único español que se había metido en la carrera por las medallas en esta distancia. El atleta de Viveiro estaba último al terminar el primer giro, que la cabeza pasó en 48.70, pero avanzó poco a poco hasta obtener un increíble cuarto puesto con la mejor marca de su vida, 1:44.97, y también la mejor de un español en un Mundial. - Efe