viena- Eliud Kipchoge, récord mundial de maratón (2h01:39), se mostró ayer jueves en Viena tranquilo y confiado en que superará el reto de bajar de dos horas el maratón que correrá mañana en Viena, en una prueba diseñada para ese objetivo. “Intento estar calmado, esta marca significa mucho para mí y para mi continente, África, para dejar claro que no hay límites, que las fronteras las marca la mente”, aseguró el atleta keniano en rueda de prensa. En caso de superar el reto y bajar de las dos horas, el récord no contará para la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) por las ayudas externas, como un vehículo cortavientos, un avituallamiento a medida y la rotación de las 41 liebres, con las que contará.

La prueba, tendrá lugar en el parque vienés del Prater, en un circuito completamente llano de 9,6 kilómetros, del que la inmensa mayoría del recorrido es recto. Serán 4,3 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. A ambos extremos hay dos amplias rotondas que han sido adaptadas para evitar cualquier desnivel.

Mañana será la carrera, pero queda por determinar la hora de salida, con la horquilla temporal entre las 03.00 y las 07.00 GMT, debido a que es cuando se esperan mejores condiciones climáticas. La ausencia de viento y lluvia, una humedad por debajo del 80%, una temperatura ideal de entre 9 y 11 grados son las mejores condiciones para el desafío. El atleta, de 34 años, sólo ha sido derrotado en una ocasión de un total de trece maratones -con un segundo puesto en Berlín 2013-, y ostenta el récord del mundo, con 2h:01:39, una marca que el etíope Kenenisa Bekele se quedó a 2 segundos de romper en el maratón de Berlín el pasado 29 de septiembre. - Efe