- El Tour de Francia no podrá comenzar el 27 de junio como estaba planeado originalmente y se correrá finalmente entre el 29 de agosto y el 20 de septiembre, después de que los organizadores se vieran obligados a renunciar a las fechas inicialmente previstas a causa de la crisis del COVID-19, indicaron a Efe fuentes conocedoras del caso.

Las nuevas fechas obligarán a cambiar las de la Vuelta a España, que estaba prevista entre el 14 de agosto y el 6 de septiembre próximos, aunque se desconoce si se disputará antes o después del Tour, toda vez que el Giro de Italia, también suspendida, es la otra grande de la temporada que busca acomodo en el calendario.

Las fuentes consultadas precisaron que el anuncio oficial por parte de los organizadores del Tour puede tener lugar hoy mismo.

El director de la carrera, Christian Prudhomme, se ha puesto en contacto en los últimos días con alcaldes de las ciudades que recorre la carrera para anunciarles la nueva agenda. Además, fuentes de la organización de la ronda gala indicaron que ese nuevo calendario -que la carrera se celebre en el mes de septiembre- "formaba parte de las hipótesis de trabajo".

De esta forma, y según pudo saber Efe, el Tour comenzará el 29 de agosto en Niza, en la misma localidad en la que estaba previsto que comenzara la prueba el próximo 27 de junio, y llegará a París el 20 de septiembre.

Los organizadores habían mantenido las fechas iniciales hasta el pasado lunes, pero el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció ese mismo día que estarían prohibidas las manifestaciones públicas al menos hasta mediados de julio, lo que hacía imposible mantener el calendario del Tour, que ya descartó hace días la opción de que la prueba se celebrase con restricción de público en las cunetas de las carreteras. En ese contexto se barajaron diversas opciones, como disputarlo en agosto, pero finalmente se ha optado por septiembre para dejar tiempo a introducir alguna carrera de una semana, como la Dauphiné, que también organizan los dueños del Tour, que afine la preparación de los ciclistas.

En cualquier caso, la pandemia mundial de COVID-19 ha obligado a suspender buena parte de la temporada ciclista, que ahora busca acomodo. La Unión Ciclista Internacional (UCI) tiene programada una reunión hoy mismo con diversos actores del mundo del pedal para tratar de diseñar un nuevo calendario. Y es que con el Tour en septiembre, la Vuelta a España necesita unas nuevas fechas para su celebración, al igual que el Giro, que tampoco ha podido celebrarse esta primavera. Un rompecabezas que poco a poco se va solucionando, aunque aún le queda.