- Martini, como le llama su entrenador François Beoringyan, volvió este lunes del Campeonato de España absoluto con dos medallas: el oro en los 110 metros vallas y la plata del 4x100. A pesar de haber dormido poco, Asier Martínez Echarte (22/04/2000) llegó radiante a Larrabide con dos metales que todavía no termina de asimilar. Son la recompensa a mucho tiempo de dedicación al atletismo, desde que empezó a corretear en Ardoi con 5 años. En edad cadete, dio el paso al Pamplona Atlético, donde comenzó a entrenar con François en altura, una disciplina en la que posee los récords navarros sub-16 y sub-18. Pero François, con ese ojo mágico que tiene, vio que el de Zizur tenía mejores condiciones para las vallas y la velocidad. "Viendo el resultado, no se equivocaba", reconoció Asier.

Campeón de España abslouto, ¿cómo se siente?

-La verdad es que muy contento. Todavía no lo he asimilado, estoy asentándolo e intentando creerme todo lo de este fin de semana. He recibido muchas felicitaciones: de mis compañeros, de mi familia, de mi entrenador y de mis amigos -la Azpi Crew- y estoy muy contento.

Habrá dormido poco esta noche entre el viaje y la celebración.

-Sí, la verdad es que, entre lo excitado que estaba de la competición y todo, he dormido poco. Encima los compañeros también lo han hecho muy bien y la euforia que había en general en el grupo era grande. Pero no hubo mucha celebración porque el fin de semana que viene hay que volver a competir.

Fue campeón en una prueba con atletas de mucha categoría.

-Sí, había mucho nivel y encima de atletas muy jóvenes. Era un campeonato en el que, a pesar de todo lo que hemos vivido, se seguía manteniendo un nivel altísimo. Estábamos todos en marcas por debajo de 14 segundos, muy apretado. Enrique Llopis había hecho 13.50 -récord de España sub-23- el fin de semana pasado y era una final muy emocionante y bonita.

¿No se veía como favorito?

-La verdad es que no. Mi objetivo principal en la final era pegarme a Llopis, intentar hacer la mejor marca posible y recortar la distancia que había entre él y yo. Pero bueno, después de una salida mala, conseguí pasarle en las dos últimas vallas y aprovechar esa inercia que me dio ver que estaba por delante de Enrique para ganar.

Venció a pesar de no haber salido del todo bien.

-Lo que venía trabajando con mi entrenador era la salida a siete apoyos, que es lo que más me preocupa en este momento. Yo soy un tío que tiene un final muy bueno y una velocidad punta en valla muy buena, pero estoy trabajando un poco más esa primera parte para intentar mejorar. Corrí con gente que tiene una gran salida como Salort o como Enrique y entré a la primera y la segunda valla por detrás del resto. Pero supe aprovechar mi fuerte, que son las últimas cinco vallas para ponerme primero y apretar hasta el final.

¿Qué sintió al llegar a meta?

-Fue increíble. Llegué y solo quería desahogarme de toda la tensión de la carrera, de estar 14 segundos casi sin respirar. Fue euforia total y es un momento que se me va a quedar marcado para toda la vida el de mi primer título.

¿Le ayuda a mejorar formar parte de un gran grupo de vallistas y tener un entrenador como François?

-Totalmente. El título es mío, pero también se lo debo a mis compañeros de entrenamiento como Jon Seriola o Ander Iriarte y sobre todo a mi entrenador. Este título también es de François por todo el trabajo que ha hecho. Tener un grupo así es algo que se agradece mucho. Encima, yo entreno algún día en Bilbao porque estudio allí Ciencias Políticas y tengo que entrenar a veces solo. Cuando estoy en Pamplona, sobre todo con mi compañero Jon Seriola, se nota mucho. Siempre destaco a Jon y a Ander Iriarte, que son personas que a mí me maravillan por sus ganas de entrenar y de seguir adelante. Al final, eso se valora sobre todo psicológicamente. Vas a entrenar con ganas, no como una obligación, sino como algo que te gusta y que realmente vas a disfrutar aunque sea duro.

El 110 vallas es una prueba con bastante tradición en Navarra. ¿Tiene algún referente?

-Diría que Javier Colomo. Desde pequeño, le he visto entrenar en Larrabide y he seguido cómo iba pulverizando récords a nivel regional y nacional. Empecé a competir con él hace tres años y para mí era todo un honor.

Javier Colomo tiene el récord navarro con 13.58. ¿Puede ser un objetivo intentar superarlo?

-Me gustaría. No quiero acelerarme y realmente ahora quiero disfrutar del puesto y no tanto de la marca. Pero la verdad es que sí, es el objetivo principal de este año o incluso del año que viene, pero ya saldrá la marca cuando tenga que salir. Estas dos semanas que me quedan, con el Campeonato de España de Federaciones y el Campeonato de España sub-23, voy a intentar mejorar mi marca personal (13.75). A ver si consigo una buena carrera, con un buen viento y con un buen pique con Enrique Llopis para reflejar lo que relamente he trabajado en los entrenamientos.

Lo que sí tiene es el récord navarro de 4x100 (40.82), una prueba en la que también fueron plata.

-Es una medalla que significa mucho. Creo que el ambiente que tenemos en el relevo es inmejorable. Entrenamos a gusto y nos motivamos entre todos. Fue una victoria que saboreamos todos y estoy muy contento en ese sentido.

Al final, son dos medallas en un año muy complicado para todos.

-Sí, sí que ha sido difícil. Este confinamiento no ha agradado a nadie y menos a los deportistas, ya que ha paralizado completamente la actividad física. Yo tuve la suerte de haber podido entrenar un poco con mi hermano. Bajábamos al garaje, que son veinte metros, y saltábamos sillas o intentábamos mover y estirar un poco las piernas.Y luego François sí que hizo mucho esfuerzo para que hiciésemos algo y nos facilitó el tema de pesas y de material de fuerza para poder mantener el tono muscular.

Después, han podido competir en Navarra en varios controles y en los campeonatos de la comunidad.

-Es como para felicitar a la Federación Navarra porque han conseguido sacar las medidas de seguridad y los protocolos necesarios para ello. La Federación Navarra de Atletismo ha sabido anticiparse un poco a esta situación y ha amoldado la competición a las circunstancias actuales y eso hay que valorarlo.

Navarra ha logrado 11 medallas en el Campeonato de España. ¿Se está trabajando bien desde la base?

-El nivel que está habiendo ahora es fruto de una buena escuela, de una buena organización de club y una buena Federación. Y no solo es cosa de las cabezas de serie del atletismo, sino también de la gente que hay detrás, de los que vienen todos los días a entrenar con ilusión.

Ahora, muchos jóvenes serán los que sigan su ejemplo.

-La verdad es que me hace mucha ilusión. Que alguien se fije en lo que hago y que lo tome como ejemplo, por lo menos lo bueno que tengo, es muy bonito.

¿Ve posible llegar a los Juegos Olímpicos?

-A los Juegos les tengo un respeto personal. No me gusta ni anticiparme ni infravalorarlo, porque para mí tiene mucho valor la gente que ha llegado hasta allí. Pero bueno, yo creo que a todo el mundo que hace atletismo se le ha inculcado desde pequeño que los Juegos son la máxima competición a la que puede llegar un atleta y por supuesto que mi mayor sueño sería poder participar algún día.

El protagonista. Asier Martínez Echarte (22/04/2020) logró el domingo la medalla de oro en los 110 metros vallas y la plata en el 4x100. El atleta del Grupompleo comenzó destacando en altura, disciplina en la que posee el récord navarro sub-16 y sub-18. Sin embargo, decidió cambiarse a las vallas y a la velocidad -donde disfrutaba más- y continuar con la tradición familiar. Su madre, Elena Echarte, fue plusmarquista nacional en la prueba de 60 metros vallas y su hermano Aitor también es vallista en el Ardoi.

"El título es mío, pero se lo debo a mis compañeros con los que trabajo y a mi entrenador"

"Las 11 medallas navarras son fruto de una buena escuela y del trabajo de la Federación"

"Ha sido un año muy duro: yo tuve que entrenar saltando sillas en el garaje en el confinamiento"

"No me gusta anticiparme, pero claro que mi mayor sueño sería poder participar en los Juegos Olímpicos"

Vallista del Grupompleo