Duración: 76:49 minutos de juego..

Saques: Ninguno.

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 665

Tantos en juego: 10 de Olaizola II, 3 de Zabaleta, 8 de Altuna III y 2 de Imaz..

Errores: 4 de Olaizola II, 8 de Zabaleta, 3 de Altuna III y 4 de Imaz..

Marcador: 2-1, 3-1, 4-2, 5-4, 5-5, 6-5, 6-6, 7-6, 8-7, 9-9, 12-10, 13-11, 13-12, 14-12, 15-13, 16-13, 16-14,17-14, 19-15, 20-16, 20-17 y 20-22..

Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del Masters CaixaBank disputado en el frontón Adarraga de Logroño. 513 espectadores. En el primer partido, Agirre-Salaverri II ganaron a Artega II-Untoria (18-13). En el tercero, Zabala-Erostarbe vencieron a Elordi-Ruiz (11-18)..

- Jokin Altuna y Ander Imaz no son la pareja con más pegada del cuadro. Romper a los rivales a base de pelotazos contra el frontis no es su estrategia. Lo suyo es el trabajo. Fajarse en cada tanto y añadir los siempre presentes destellos de arte del delantero amezketarra. Esa es su manera de afrontar el partido y no importa el escenario que se presente. Ayer, Aimar Olaizola y José Javier Zabaleta tuvieron en su mano clasificarse para la final del Masters CaixaBank pero los guipuzcoanos volvieron a hacer de las suyas y sobrevivieron una vez más ante una situación adversa.

Pasaron de perder 20-16 a encadenar una tacada de 6 tantos y dar la vuelta al partido. Una remontada que vale un billete para la final de mañana en el Bizkaia ante Iñaki Artola y Beñat Rezusta. Otra nueva jornada de trabajo en el horizonte. La combinación guipuzcoana es capaz de hacer saltar por lo aires cualquier plan y pillar con el pie cambiado hasta al pelotari más fiable.

En el Adarraga, el trabajo constante de Altuna e Imaz trastocó a Zabaleta. El zaguero de Etxarren todo un seguro en los cuadros largos y gran dominador gracias a su pegada, estuvo desconocido. Acumuló errores y le costó mandar como de costumbre.

Olaizola pudo sobreponerse y sumar varios tantos, pero a los colorados les faltó algo y eso dejó vivos a Altuna e Imaz, que se agarraron a esa pequeña ventana para elevar su juego en los momentos de tensión. No dudaron en el cara a cara y con un juego al borde del alambre encadenaron tantos uno tras otro para sumar su enésima remontada y ganarse la plaza en la final.