Bilbao - Mikel Urrutikoetxea (Zaratamo, 1989) entrenó ayer con Aimar Olaizola en el frontón Bizkaia. Se exigieron. Es lo que pide el zaratamoztarra antes de la semifinal, que se desarrollará en Miribilla el sábado ante un mal cliente como Joseba Ezkurdia.

Afronta las semifinales del Manomanista contra Joseba Ezkurdia después de derrotar con contundencia a Oinatz Bengoetxea (8-22) y quitarse de un plumazo las dudas sobre el debut. ¿Cómo se encuentra?

-Llego bien. Después, todo te lo juegas a un partido y puede suceder cualquier cosa. Por ahora, las sensaciones que tengo son bastante buenas. Siempre existen dudas en el primer partido, pero me salieron las cosas muy bien. De cara a la semifinal, el trabajo está hecho y solo queda esperar.

Oinatz Bengoetxea siempre había sido un rival que se le atragantaba. La victoria le aporta confianza, ¿no?

-Sí. Tanto en el Cuatro y Medio como en el Manomanista hemos coincidido muchas veces y ya sabemos cuánto juega, por algo ha sido campeón de las dos modalidades y es un adversario muy complicado. Al final, vine con las ideas claras. Sabía lo que tenía que hacer: imprimir ritmo. Si le dejas, te mete en su juego y es complicado de hacerle frente. Estoy contento por haberle ganado, pero únicamente me sirvió para llegar a las semifinales y ya es pasado. El sábado en Bilbao tengo enfrente a un adversario complicado y de características muy diferentes.

Joseba Ezkurdia es un pelotari que ha crecido mucho en las últimas fechas...

-En los últimos años venía haciendo bien las cosas. No tenía la suerte de llegar a una final o de lograr una txapela y en las dos últimas campañas pudo conseguir dos -Parejas y Cuatro y Medio-, pero no diría que es cosa de este último año. Lleva cursos demostrando su nivel en todas las especialidades y llegando arriba. Es un manista de muchos recursos, que hace las cosas muy bien. Eso es muy importante mano a mano.

De hecho, entre los recursos que nombra se encuentra una volea excepcional. Es complicado superarle y pasa de defender a dominar de un solo golpe.

-Bajo mi punto de vista es uno de sus mayores recursos. Es uno de los pelotaris que más velocidad imprime a la pelota con la volea. Tiene mucha fuerza y puede cambiar el signo del tanto en un segundo. Es un rival difícil y a tener en cuenta. Debo hacer las cosas bien si quiero tener la oportunidad de ganarle.

Lo que quedó claro en la cita anterior es la solidez de su propuesta: no se salió del guion en ningún momento. ¿Qué opina?

-Tener claro lo que tienes que hacer es muy importante. También estar tranquilo y salir con confianza. Aunque no vayan bien las cosas desde un principio, tienes que seguir luchando, porque el mano a mano va por tacadas. El otro día estuve centrado durante todo el partido, pero hubo cosas que no hice tan bien y que se pueden mejorar. La idea es mejorar lo posible.

Aun así, mostró recursos suficientes como para calificar el debut, en líneas generales, como muy bueno.

-Es cierto. El primer partido siempre te da respeto y dudas. Entrenando te sientes bien, pero la tensión cambia vestido de blanco.

¿El objetivo ante Ezkurdia sería incomodarle y moverle?

-Los dos querremos lo mismo: que el rival no esté cómodo. Los dos intentaremos llevar el mando. El que domina tiene mucho ganado, aunque también hay que acabar el tanto.

¿Cómo se han desarrollado en materia de entrenamientos las dos semanas de parón entre los cuartos de final y las semifinales?

-Más que entrenamientos de cantidad, estamos optando por entrenamientos de calidad. Esta semana es lo más importante. Queremos buscar, más que mucho tiempo de trabajo, lo que necesitamos en las sesiones justas. Más que nada, hay que mirar qué hay que mejorar. El trabajo está hecho de los últimos meses. Estoy teniendo tiempo para prepararme y lo único importante es tener las manos y el físico bien.

Está contando con la ayuda de Aimar Olaizola, cuatro veces campeón del Manomanista.

-Es un pelotari con una gran visión de juego. Por algo ha quedado campeón tantas veces. Es un referente para los pelotaris que venimos desde atrás. Todos nos deberíamos fijar en una persona como él. Somos compañeros de empresa, buenos amigos y ha sido lo que ha sido. Ahí está la historia y todavía le quedan años.

¿Le presiona la semifinal?

-Ese día siempre hay nervios, porque es una semifinal y podría llegar a la tercera final del Manomanista en mi carrera, que sería algo muy especial. Estoy tranquilo, porque lo que está en mis manos está bien hecho.

“Tanto Ezkurdia como yo buscaremos lo mismo: que el rival no esté cómodo y llevar el mando del tanto”

“Aimar Olaizola es un referente y una persona en la que nos deberíamos fijar todos los pelotaris”