El navarro Luis Sánchez Labat (Pamplona, 29/3/1997) se convertirá el próximo domingo en el primer pelotari de Hegoalde en disputar la final del Campeonato de Francia Elite Pro de mano individual en trinquete. A sus casi 24 años y tras apenas uno y medio como profesional de la modalidad, ayer domingo superó 40-23 a Mathieu Ospital, triunfo que le permitirá pelear por la txapela el próximo domingo a partir de las 11.30 horas en el frontón Berria de la localidad lapurtarra de Hasparren, escenario en el que se enfrentará al actual campeón del torneo, Baptiste Ducassou.

Será la segunda gran final de Luis Sánchez Labat desde su aterrizaje en la empresa Esku Pilota. Y es que el navarro se ha erigido en el trinquetista revelación del profesionalismo francés después de jugar a principios de año la final del Superprestige, en la que cayó ante Peio Larralde (40-26). Ahora, tras superar ayer domingo en semifinales del Campeonato de Francia Elite Pro a Ospital (40-23), busca la corona individual ante un Ducassou que defiende título, pero al que el pamplonés ya derrotó en la primera fase del torneo por un apretado 40-35.

"No puedo estar más contento", señala Luis Sánchez Labat un día después de clasificarse para una final que, pese al precedente victorioso, dice que será diferente: "Cada partido es una historia. Es verdad que gané a Ducassou en la primera fase, pero solo por cinco tantos, así que puede pasar cualquier cosa. Solo quiero estar tranquilo y disfrutar al máximo. Intentaré no ponerme nervioso".

El pelotari del club Esteríbar tiene previsto preparar la final siguiendo más o menos la misma rutina de los últimos tiempos y que tan buenos resultados le está dando. "Hago tres entrenamientos físicos a la semana en Ororbia con Iñaki Barbajero, en un grupo de trabajo en el que también están otros cuatro pelotaris: José Javier Zabaleta, Iosu Eskiroz, Iker Espinal y Xuban Armendáriz. Y luego hago otro técnico a las órdenes de Xala, el que fue profesional con Aspe, en el frontón donde me toque jugar. Como el miércoles es la elección de material en Hasparren, aprovecharé para hacer el entrenamiento después".

Ese es el plan, todo ello aderezado con el test de antígenos al que debe someterse antes de cada partido. Es lo que toca en época de pandemia. "Es una movida. Aunque para viajar no tengo problema al disponer del permiso transfronterizo por ser un trabajador, es una pena que no haya público", admite. Es por eso que aprovecha para dedicar su pase a la final del domingo "a toda mi familia, y en especial a mis abuelos; a mi grupo de entrenamiento, porque mis éxitos también son parte de ellos; y a mi botilllero, Aritz Zabalza", el seleccionador navarro de trinquete y el responsable de que Luis Sánchez Labat cambiará el frontón de pared izquierda por el trinquete cuando estaba a punto de cumplir la mayoría de edad. "Arriesgué y me ha salido bien", dice. Ahora solo le falta la guinda de la txapela.