Jokin Altuna está en vena. Un nuevo Campeonato de Parejas se despliega ante su mirada de arquitecto letal. Ha vivido algún vaivén que otro -tuvo que suspender un encuentro por mal de manos y en el que regresó, en Urduliz, él mismo reconoció que no debía haber jugado-, pero la senda está asfaltada de baldosas amarillas.

Para el tramo final está en su mejor momento, capacidad solo al alcance de los deportistas más dotados. La ecuación se eleva a infinito cuando entra en juego un Julen Martija en una situación de crecimiento perpetuo.

GRAN MARTIJA

La versión del zaguero de Etxeberri mostrada este domingo en el frontón Atano III de Donostia ha sido grandilocuente. Aquí estoy yo. De menos a más. Hasta reventar. Hasta dar una exhibición.

Julen ha asombrado a sotamanos y ha expuesto seguridad y dirección. Miel sobre hojuelas. Altuna III ha puesto el resto de ingredientes para el cóctel molotov. ¡Boom!

CORRECTIVO

Ha explotado la combinación ante Erik Jaka y Jon Mariezkurrena, que han recibido un correctivo inapelable, 22-7 en 373 pelotazos, y no terminan de enderezar el rumbo. Poseen cuatro triunfos y, pese a las grandes expectativas generadas por su clasicismo, no arrancan, bien por los problemas físicos o por la irregularidad. Es el momento de apretar los dientes.

Altuna III, que ha metido un rebote en los primeros compases de la cita (2-1), y Martija han destrozado a sus adversarios con una gran versión tanto en defensa como en ataque.

EL LIDERATO DEL PAREJAS

Apuntan a la cabeza con siete puntos, empatados en el liderato con Irribarria-Rezusta, Laso-Imaz y Elezkano II-Zabaleta, y la sensación es de mejora en cada una de sus comparecencias.

Es el camino a seguir. Tienen mucho peligro. Lo de Donostia ha sido otro escalón hacia el cielo.