El 23 de octubre de 2020 debutó Iker Elizegi (Asteasu, 2000) en las filas de Baiko Pilota en el frontón Usarrabi de su municipio natal. Época complicada. El 9 de ese mismo mes había explotado en una huelga el conflicto laboral entre la mayoría de los manistas de la plantilla y la dirección de la promotora. Además de otras exigencias relacionadas con el día a día, el colectivo solicitaba la readmisión de los pelotaris Iosu Eskiroz, Víctor Esteban, Unai Laso y Jon Mariezkurrena.

La firma bilbaina dio la oportunidad al asteasuarra cuatro días antes de que se desconvocara el paro de los pelotaris, que lograron, para empezar, la promesa de que los cuatro iban a regresar a la disciplina de la Liga de Empresas. Por entonces, también dieron el salto en Baiko Iraitz Zubizarreta, Endika Uriondo -ambos previstos antes de que estallara la pandemia del covid-19- e Iker Larrazabal.

UN PAREJAS COMPLICADO Y UNA EVOLUCIÓN

Apenas dos meses más tarde, Elizegi entró con Axier Arteaga en un Campeonato de Parejas de Promoción de mal recuerdo. Su primer duelo fue el 1 de enero en Eibar. Perdieron. "En mi primer año de profesional tuve un campeonato para olvidar. Ganamos solo dos de los catorce partidos. No sumamos como pareja", recuerda el asteasuarra. En la presente edición, en cambio, vive en las antípodas. Se acoda junto a Joanes Bakaikoa en la final, que se disputa este sábado en el Labrit de Iruñea, a partir de las 17.00 horas. "Este año todo ha sido distinto. Me siento muy a gusto con Joanes", declara Elizegi. Ha evolucionado. Es otro. El miércoles se cumplieron justo 18 meses desde su debut.

"Al final, hay mucha diferencia del campo aficionado al profesional; sobre todo, en el ritmo. Me costó adaptarme. Axier intentó tomar la responsabilidad de la combinación, pero tampoco estaba en su mejor momento. Entramos en un mal bache del que fue difícil salir", analiza el guardaespaldas de Asteasu, quien reflexiona que, por suerte, le dio la vuelta durante el verano, con unos meses "buenos" que ha "enlazado" con el Parejas de Promoción. Durante las semanas de incertidumbre, "la familia y los amigos" le sustentaron.

"EL MAYOR CAMBIO HA SIDO FÍSICO"

"Cada pelotari necesita su tiempo para amoldarse a la categoría. En mi caso, el mayor cambio ha sido físico. He perdido grasa y he ganado músculo", señala Elizegi, quien reconoce haber subido enteros en la "seguridad" con la zurda. "Ahora, además, tengo mejor encuentro con la derecha. He aprendido y tengo que seguir trabajando", desbroza.

Respecto al trabajo físico, el manista de Asteasu se ejercita con Etor Mendia y da mucha importancia a la "explosividad". "Realizo dos o tres sesiones de gimnasio a la semana, pero hacemos mucho hincapié en los ejercicios de piernas. Soy un zaguero de 1,91 metros y 90 kilogramos de peso, por lo que necesito velocidad", esgrime el pelotari de Baiko, estabilizado en el peso. "Al principio bajé muchos kilos de golpe y me costó. Con el tiempo he cogido músculo. Necesitaba tiempo. Esta final es un premio al trabajo. Trataré de disfrutarla", remacha.

UNA PAREJA FUERTE

Elizegi está mezclando a la perfección con Bakaikoa. Han ganado once de los quince encuentros disputados. En la semifinal, de hecho, superaron con cierta holgura a Víctor-Gaskue, con una trayectoria ascendente. Lograron el billete por 13-22. "Joanes es un delantero muy joven pero con mucha experiencia. Es casi un veterano. Es un manista seguro, que ayuda mucho, pero recalcaría que está rematando mucho y bien. Ganar el Cuatro y Medio le ha dado confianza. Hasta ahora se contenía más", define el asteasuarra.

Frente a ellos se acodan Javier Zabala y Oier Etxebarria. Llegan este sábado al Labrit con la confianza de haber tumbado a Zubizarreta III-Eskiroz en el play-off (22-21 tras 1.294 pelotazos y dos horas de hostilidades) y a los favoritos Salaberria-Erostarbe en la semifinal (22-16 tras 953 pelotazos y 90 minutos de juego). Son "duros".

"Oier no falla una sola pelota, es constante y busca siempre la última losa; mientras que Zabala tiene una marcha más que muchos de los delanteros de la categoría. Tenemos que sufrir y fallar poco", receta Elizegi, que, generalmente, tiene "tensión" pero es "frío" en estas lides. Dos autobuses viajarán desde Asteasu para animarle. La ocasión lo merece.